Los desafíos de la lesión de isquiotibiales y cómo puede ayudar el pilates clínico


Los desafíos de la lesión de isquiotibiales y cómo puede ayudar el pilates clínico

Los jugadores profesionales entrenan 167 veces al año y juegan 34 partidos por temporada de media. Esto supone una media de 254 horas de actividad física al año. Cada jugador se lesiona 2 veces por temporada de media. El 57% de las lesiones se producen durante los partidos y el 47% durante los entrenos. En la mayoría de las ocasiones el mecanismo de lesión es traumático (87% en los partidos y 59% en los entrenamientos)

El 87% de las lesiones afectan al miembro inferior. Los tipos de lesión más comunes son los desgarros musculares, esguinces ligamentosos y contusiones. Los muslos, rodillas, tobillos e ingle son las zonas del miembro inferior más afectadas.

El tipo de lesión más común en los jugadores de futbol es el desgarro muscular en el muslo, que supone el 17% del total de las lesiones. Los músculos del muslo que más desgarros sufren son los isquiotibiales (IT)

Al contrario de lo que ocurre con los entrenamientos de fuerza tradicionales, la rehabilitación basada en Pilates trabaja la contracción concéntrica y excéntrica de la musculatura isquiotibial en un solo movimiento, lo que crea programas de reclutamiento muscular más funcionales. Gran parte de las lesiones tienen lugar cuando un músculo o un tendón se sobrecargan, especialmente al principio y al final del rango de movimiento. El hecho de que durante los ejercicios de Pilates se busque controlar la contracción muscular durante todo el rango de movimiento, lo convierte en una herrameinta muy útil para la prevención y rehabilitación de lesiones neuromusculoesqueléticas.

La musculatura isquiotibial se contrae concéntrica y excéntricamente durante tareas funcionales como la marcha y la carrera. En deportistas de élite, la rápidez en el cambio del tipo de contracción a la que son sometidos los isquiotibiales, exigen una buena integridad de las estructuras pasivas artículares, sistema miofascial y sistema nervioso central.

El Pilates clínico se ocupa de estas situaciones, ya que entrena la contracción concéntrica y excéntrica de los diferentes grupos musculares preservando el programa motor y facilitando la alineación articular. Esto disminuye el estré sobre las estructuras pasivas en todo el rango del movimiento.

Se cree que una gran cantidad de los desgarros de músculos isquiotibiales está relacionada en realidad con problemas de control central en la columna lumbar y en la pelvis. La estabilidad de esta zona es uno de los principales aspectos en los que se centra el programa de Pilates clínico.

En un estudio sobre futbolistas australianos en el que se empleó RM para confirmar el diagnóstico de la lesión de isquiotibiales, se demostró que el 19% no sufría daño muscular, lo que sugería que no existía patología local muscular y que la lesión estaba relacionada con alteraciones de la biomecánica funcional o con dolor referido que no aparece en imágenes de cortes transversales.

Este tipo de lesión requeriría, lógicamente, un tratamiento diferente al de las lesiones simples de músculo-tendón. Se ha postulado que las lesiones de isquiotibiales pueden tener base biomecánica, por lo que resulta razonable sugerir que la valoración de una lesión de isquiotibiales debe incluir una evaluación biomecánica, especialmente de la columna lumbar, la pelvis y el sacro.

El 33% de los jugadores que se lesionaron con anterioridad tienen probabilidades de volver a lesionarse los músculos isquiotibiales al regresar a la competición y de volver a perder partidos. Existe un riesgo elevado de recaída en las primeras semanas tras el regreso a la competición, y el riesgo acumulativo de recaída para el periodo restante de temporada asciende a un 30,6%.

Este estudio sugiere que para tratar correctamente una lesión de isquiotibiales el fisioterapeuta debe ocuparse de todos los aspectos de estabilización de la columna lumbar y de la pelvis, y no solo de la rehabilitación de los músculos isquiotibiales. Y este hecho pone también de manifiesto la importancia del Pilates clínico en el tratamiento de lesiones de isquiotibiales en futbolistas.

Prevención de lesiones

Se cree que una correcta estabilidad pélvica y el entrenamiento excéntrico mediante un programa de Pilates son importantes para la prevención de lesiones en futbolistas. Resulta crucial que los programas de Pilates se diseñen a la medida de la forma física, las capacidades y los requisitos posicionales concretos del jugador en el campo de juego. En la rehabilitación de lesiones de fútbol, se diseña un programa en función de la patología, la fase de recuperación, el desequilibrio muscular sufrido y el nivel global de forma física. El Pilates clínico proporciona un método para fortalecer de forma selectiva los músculos estabilizadores lumbopélvicos, para entrenar el control de rotación del tronco y para fortalecer y estirar de forma dinámica músculos multiliarticulares clave en posiciones funcionales erguidas. El Pilates clínico adiestra el cuerpo para iniciar la postura y el movimiento desde un centro fuerte, por lo que proporciona una base sólida y equilibrada para todos los movimientos, independientemente de su dirección, velocidad o potencia. Los desgarros de músculos isquiotibiales son muy comunes en la práctica del fútbol, y el Pilates clínico es ideal para mejorar la flexibilidad, al tiempo que se centra en el control y el alineamiento pélvico.

Mariano Aspe

Mariano Aspe es  director del Australian Physiotherapy and Pilates Institute (APPI) en España.

www.appi.es

admin@appi.es

Curso de pilates