¿Problemas estéticos o de salud?


LAURA ALANIS

ARGENTINA
ESTUDIOS: UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN.
FACULTAD DE MEDICINA,
LICENCIATURA EN KINESIOLOGIA.
TITULO DE KINESIÓLOGA EN TRAMITE.
CURSANDO ACTUALMENTE LA LICENCIATURA.

La intención de abordar este tema tan ampliamente conocido en el mundo entero, nace a raíz de diversas experiencias, no solo desde el ámbito profesional, sino también desde el social, donde pareciera haber tomado un lugar trascendente y muy importante en la vida de las personas, no solo de las mujeres, de los hombres también, tanto que pareciera ser un punto estratégico para lograr el éxito.

Por esta razón el siguiente artículo propone no limitarse exclusivamente a una descripción de los tratamientos actuales sino situar a las diferentes “patologías” en su verdadero contexto, con su importancia real tanto a nivel del fenómeno en sí como de los medios para combatirlas.

Antes de abordar el tema, me gustaría que el lector comprendiera que detrás de cada problema estético (celulitis, estrías, adiposidad, etc), existe verdaderamente un problema de salud subyacente, en donde determinados procesos biológicos han comenzado a alterar sus funciones normales y por lo tanto, estamos en condiciones de afirmar que todas las alteraciones orgánicas que llamamos comúnmente “problemas estéticos” son manifestaciones finales de ellos.

Tomaremos en cuenta para realizar este análisis, a una de las afecciones “estéticas” más comunes que afecta a la mayoría de las mujeres, la tan bien ponderada Celulitis, científicamente conocida como Paniculopatía Edemo Fibro Esclerótica o PEFE.

PEFE: (Paniculopatía Edemo Fibro Esclerótica)

El término con el que comúnmente se conoce esta afección es «Celulitis», si bien no es el más apropiado ya que entre las manifestaciones no hay ningún proceso inflamatorio, éste puede aparecer a largo plazo o en forma asociada.

Se trataría de una alteración anormal del tejido conjuntivo, cuya sustancia fundamental se modifica por polimerización de los mucopolisacáridos.

Para entender mejor esta alteración recordemos algunas características de la Dermis, Hipodermis y del Metabolismo celular:

La Dermis está constituida por un tejido conjuntivo con una importante función trófica por la gran cantidad de vasos sanguíneos que contiene. Este tejido conjuntivo está formado por células como fibroblastos, fagocitos y mastocitos, además hay fibras elásticas, colágenas y reticulares, también encontramos vasos sanguíneos, glándulas, etc.

La sustancia fundamental intercelular, que es el elemento que actúa como unión de todos los componentes de este tejido celular está formada por agua, sales minerales, y mucopólisacáridos que son moléculas formadas por glúcidos que dan la viscosidad característica de esta sustancia.

Por debajo de la dermis esta la hipodermis, que es otro tipo de tejido conjuntivo, constituido por células, los adipocitos o células grasas. Por último encontramos vasos sanguíneos, linfáticos y nervios, todos estos son los componentes del tejido celular subcutáneo.

Si revisamos como funciona el metabolismo celular comprenderemos que en el desarrollo de la celulitis juega un papel importante la alteración de la oxigenación y nutrición de los tejidos y la disminución de la eliminación de sustancias de deshecho, problemas ligados a la microcirculación sanguínea.

Recordemos que el intercambio de oxígeno, nutrientes y materiales de deshecho, se produce a nivel de los capilares gracias a la sustancia fundamental, de tal manera que las sustancias nutritivas y el oxígeno van a llegar a través de los capilares arteriales que van a dejar pasar estas sustancias a través de los poros.

De esta forma pasarán de los capilares arteriales a la sustancia fundamental y es aquí donde a través de las membranas de las células pasarán a su vez al interior de la célula, donde lo van a utilizar para renovar estructuras, para acumular energía o bien para almacenar grasa como sucede con los adipocitos.

Los productos de deshecho que tienen que ser eliminados y salir fuera de la célula pasan a la sustancia fundamental y será aquí donde los capilares venosos y linfáticos se encargarán de recogerlos y pasarlos a la circulación general y la circulación se encargará de llevarlos a los órganos que actúan eliminándolos.

Por lo tanto los componentes que participan en la aparición de la celulitis son:

  • La microcirculación.
  • La sustancia fundamental.
  • Las células.

1) El déficit de la microcirculación venosa y linfática, provoca una falla en el sistema de drenaje de las sustancias de deshecho, que comienzan a acumularse en la sustancia fundamental y provocan retención acuosa. De esta manera vasos sanguíneos y linfáticos están sometidos a una presión por el líquido y las sustancias almacenadas, lo que dificulta aún más su función de recolector de sustancias de deshecho. Toda esta hiperpresión compromete a la microcirculación arterial, con lo que el aporte de oxígeno y nutrientes va a ser deficiente, alterándose el metabolismo de las células secretoras de sustancia fundamental.

2) La sustancia fundamental esta constituida por proteínas, agua, carbohidratos, sales y mucopolisacaridos o glucosaminoglicanos (ácido hialurónico y ácido condroitin sulfúrico) la densidad de la sustancia fundamental depende de reacciones de polimerización y despolimerización que están ocurriendo siempre (50% polimerización y 50% despolimerización), este fenómeno depende de una enzima llamada Hialuronidasa, cuando disminuye su acción aumenta la polimerización gelatinizándose la sustancia fundamental y apareciendo la celulitis.

Las enzimas para funcionar adecuadamente necesitan un pH y temperatura estables, si la temperatura disminuye la enzima también disminuye su acción y la falta de evacuación de toxinas altera el pH de la piel lo que aumenta la disminución de la acción de la enzima.

La sustancia fundamental de esta manera se repleta de fibras y de mucopolisacáridos polimerizados, haciéndose más espesa, frena más agua, crea mayor dificultad para el intercambio de sustancias y se agrava aún más el sistema de drenaje. La sustancia fundamental alterada forma una especie de red en la que quedan retenidos los adipocitos formando los micro y macro nódulos.

3) Las células adiposas, por otro lado, no podrán eliminar sus residuos a una sustancia fundamental alterada por los productos y agua acumuladas, lo que impide los intercambios.

Del mismo modo las células adiposas tendrán dificultad para renovar la grasa que en condiciones normales se produce, al mismo tiempo que siguen almacenando nueva grasa a partir de los nutrientes que le llegan. Todo ello desemboca en un nuevo acúmulo de grasa y de sustancias de deshecho en el interior del adipocito, lo que determina el aumento de volumen de éstos agravando aún más el drenaje.

La aparición de esta afección, al final de la pubertad o con motivo de un episodio de la vida genital femenina, confiere un gran interés para explicar ciertos síndromes de hiperfoliculinia. Se trataría de una avidez anormal de los receptores adiposos periféricos (considerados como estructuras sexuales secundarias) por los estrógenos. Sea lo que fuera, en este estadio hay que evitar firmemente la confusión general entre obesidad y celulitis. Ciertos pacientes esqueléticos, e incluso con hipertiroidismo, presentan infiltraciones, ampliamente extendidas y muy organizadas.

Actualmente se admiten cuatro causas, sin que se conozca el mecanismo real:

* Una distonía de tipo hormonal, que explicaría por qué el hombre es raramente afectado;

* Una producción dermatomérica refleja que expresa el sufrimiento de un órgano profundo (placas a nivel del hígado,etc.);

* La proyección periarticular de un fenómeno reumatoide, aquí también, verdadero reflejo dermatomérico.

* Por último, la eventual presencia de una distonía neurovegetativa, que puede llegar a plantear la cuestión del origen psicosomático de la celulitis, a tal punto que en los últimos años se ha llegado a diferir el tratamiento de mujeres bajo la impresión de un divorcio, por ejemplo, ya que el fracaso era seguro en ausencia de una psicoterapia asociada.

Ciertos estudios, como los trabajos de Policard y Pollet, y sobre todo los de Lageze, han permitido establecer una evolución en tres fases:

En primer lugar, una dilatación de los vasos de las trabéculas conjuntivas, seguida por una exudación plasmática serosa que contiene proteínas sanguíneas, en particular fibrina; a continuación, una fase de organización durante la cual las fibrillas del tejido conjuntivo normal se aglomeran en fascículos (modificando así la elasticidad del tejido conjuntivo), mientras confluyen alrededor de las cavidades del edema celulítico células conjuntivas que segregan colágeno; y finalmente, el proceso termina por una esclerosis, durante la cual nódulos fibrosos cicatrizales retráctiles rodean a los vasos y las redes nerviosas.

Dicho de una manera más sencilla para el lector estas fases se podrían describir de la siguiente manera:

  • Fase Nodulosa: Hay una intensa proliferación de fibras que infiltran en todo el tejido dando una consistencia rígida. Se forman adherencias entrecruzadas entre dermis y fascias (tejido conjuntivo que está rodeando los músculos) hay compresión celular y de elementos vásculo-nerviosos y en esta fase los nódulos formados son más evidentes.
  • Fase Congestiva:En ella se presenta éstasis venoso y linfático con vasodilatación. Esto dificulta el drenaje se acumulan sustancias de deshecho y se produce retención acuosa, por otro lado el los mucopolisacáridos se unen entre sí formando cadenas largas, lo que llamamos polímeros, dando lugar a una sustancia fundamental más espesa de consistencia gelatinosa, agravándose los intercambios célulo-vasculares.

    No hay manifestación clínica, se puede evidenciar al apretar la piel, en esta etapa se deberían recomendar hábitos de alimentación adecuados, ejercicios físicos, etc.

  • Fase Fibrosa:Aquí el fibroblasto al no estar en buen estado fabrica fibras y sustancia fundamental de mala calidad, se forman una serie de redes o mallas que aprisionan a los adipocitos formando los micro y macro nódulos, estas mallas fibrosas se infiltran en la dermis, provocan retracciones de la piel que junto con el aumento de volumen de la zona por la retención de líquido y el acúmulo graso da el aspecto acolchado típico, irregular o piel de naranja.

Los signos más frecuentes que refieren los pacientes afectados son:

  • Pesadez en las piernas.
  • Dolores agudos al golpearse, incluso levemente; como así también ante cualquier presión.
  • Calambres.

Las localizaciones predominantes son:

— La región subglútea y laterotrocantérea;

— La cara interna de las rodillas;

— Accesoriamente, las pantorrillas y los tobillos.

Cabe destacar que no siempre es necesario realizar un pliegue cutáneo para observar la famosa «piel de naranja» Los tegumentos tienen a menudo un aspecto lustroso, mientras que la circulación de retorno presenta cierto déficit.

La piel da una impresión de acolchado con elasticidad y movilidad disminuidas. El tejido celular subcutáneo es grueso, su consistencia está aumentada. No es raro constatar una sensación de crepitación o de crujido. La sangre llega mal a la periferia. El dolor aparece localmente o a distancia en proporciones variables. Algunos grupos musculares pueden estar hipotónicos, en particular los abdominales, los glúteos y los pelvitrocantéreos.

Tratamiento Kinésico

Los trastornos de la circulación serán tratados por hidroterapia, masajes o empleando ciertos productos a base de meliloto o de Centella asiática.

La Presoterapia es eficaz, a condición de tomar precauciones con respecto a la presión (nunca más de 0,2 milibares) y la frecuencia (lenta).

La hipotonía muscular será tratada con ejercicios físicos y apoyada con electroestimulación que a su vez es también provechosa para el retorno venoso, como así también puede utilizarse conjuntamente con iontoforesis introduciendo diversos principios activos específicos.

Por último, el eventual síndrome neurovegetativo beneficiará enormemente de la hidroterapia, incluso aquella que se utilice solo para relajación.

El masaje anticelulálgico habitual, que debe ser profundo y enérgico, pero sin «pellizcar» ni traumatizar los tejidos.

En este terreno, en efecto, si bien el masaje suave es totalmente ineficaz, hay que evitar absolutamente entrar en el círculo vicioso: equimosis, organización del exudado, formación de tejido fibroso.

Los últimos recursos utilizados en aparatología con los que se cuenta para tratar y mejorar el aspecto de la Celulitis, y que están a la vanguardia, son la Radiofrecuencia y la Ultracavitación, está de más decir, que para el empleo de los mismos se debe contar con un profesional capacitado, ya que de lo contrario en vez de beneficiar al paciente puede ocasionársele graves daños.

Estos son algunos de los tratamientos a utilizarse para combatir esta afección, pero nunca debemos olvidarnos que una correcta alimentación e hidratación, como así también la realización de actividad física sin altos impactos, son la combinación perfecta para lograr el éxito en cualquier tipo de afección y obtener una mejor calidad de vida más allá de la impresión estética.

Resultados

La perspectiva actual respecto al manejo de tales tratamientos es suficiente para afirmar que no presentan ni verdadera contraindicación ni complicación seria.

No obstante, el verdadero valor de una terapéutica anticelulálgica se juzga en realidad por el lapso de tiempo transcurrido sin recidivas, que no debe ser inferior a los dos años para ser concluyente. Asimismo, conviene señalar que, bien condicionada durante las sesiones iniciales, esta terapéutica debe reaccionar ante los primeros signos de reaparición del síndrome, de modo que el eventual recurso a un nuevo tratamiento se sitúe frente a una sintomatología menos pronunciada.

No obstante, existen cuadros clínicos tan importantes que Yves Kermorgant ha escrito: «El tratamiento ambulatorio en consultorio privado, de una afección en la cual se imbrican tantos factores diversos (vasculares y nerviosos) y la ausencia del reposo indispensable no contribuyen a facilitar el trabajo del terapeuta».

En efecto, se observa que, si bien los dolores de los miembros inferiores o la sensación de piernas pesadas desaparecen entre la sexta y la décima sesión, mientras aparecen los primeros resultados visibles y medibles, la eficacia del tratamiento es mayor cuando los pacientes están en licencia laboral.

Conclusión

Sin llegar a recomendar la creación de centros de «prevención de las enfermedades de sociedad», hay que llamar la atención sobre el hecho de que la celulitis no siempre es la simple preocupación estética o la molestia soportable que creemos.

Al contrario, su organización evolutiva puede transformar la vida social y familiar de ciertas mujeres en un verdadero calvario.

Pero lo esencial de la demanda se relaciona con la idea que el paciente tiene de su imagen corporal, confrontada a los modelos socioculturales, en particular a los que brinda la moda.

En estos tiempos parece ser que la única fórmula que existe para ser feliz y tener éxito en la vida, es ser portador de un “envase perfecto”, así podríamos caratular al cuerpo humano, pues pareciera ser objeto de exhibición permanente como si fuera una propiedad en venta, la que obviamente compramos solo si está en perfectas condiciones.

Los valores han cambiado tan rotundamente, que a diario soy testigo del sufrimiento tan grande de la mayoría de las mujeres portadoras de algún “trastorno estético” ya sea obesidad, celulitis, estrías, flaccidez, etc., Lo escribo entre comillas, porque mi objetivo principal es hacerles comprender, que en realidad no es un problema estético, es mucho más que eso, es un verdadero problema de la salud, donde lo más importante al ingresar a cualquier tipo de tratamiento, es buscar una mejor calidad de vida al lograr acercarnos a un estado saludable, y no caer en el grave error de buscar desesperadamente un tratamiento eficaz porque la sociedad nos condena y nos discrimina.

Aprovechar entonces de la ciencia y los avances tecnológicos que nos brindan tratamientos no invasivos cada vez más eficaces y a corto plazo, es una manera inteligente de sentirnos mejor con nosotros mismos, pero sobre todo de sentirnos saludables y que esto no se convierta en una obsesión tan grande que nos haga correr riesgos muy altos.

Rechazar la idea de caminar en la búsqueda de un “envase perfecto” y en cambio caminar con un cuerpo saludable y lleno de valores, es mi humilde propuesta.

Prof. Klga. Laura Alanis.

Bibliografía

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  • Vigourt B. KINÉSITHÉRAPEUTE - MONITEUR-CADRE D.E. ÉQUIPE PARA-MÉDICALE. Saint-Marceaux II, 14 rue Chabaud - 51100 REIMS