Diatermia en presencia de adiposidad en el culotte de cheval (piel de naranja)


Tratamiento anticelulítico de reducción en el culotte de cheval (cartucheras)

El tratamiento de las adiposidades en el cuerpo humano es una de las peticiones más habituales en cualquier centro de fisioestética. Si se desea darle solución, se debe de identificar antes de nada la naturaleza del exceso de tejido adiposo. En caso de que corresponda a un exceso de grasa generalizada, probablemente nos encontraremos ante un caso de sobrepeso que deberá ser corregida a través de una dieta hipocalórica. En caso de que corresponda a un exceso de grasa localizada, probablemente nos encontraremos ante una piel de naranja que deberá ser corregida a través de un tratamiento más complejo basado en la aplicación de corrientes excitomotrices y sustancias lipolíticas. Por esta razón se debe diferenciar la piel de naranja del sobrepeso: mientras que en personas con sobrepeso las grasas se movilizan con relativa facilidad mediante una dieta hipocalórica, en la piel de naranja la movilización es muy difícil. Esto nos indica que en la piel de naranja no existe necesariamente sobrepeso.

Para poder tratar con las máximas garantías de éxito la piel de naranja, debemos de disponer antes de una serie de datos que nos permitan abordar el problema correctamente. Estas indicaciones son extensibles para todas las partes del cuerpo donde se ubique la piel de naranja (cartucheras, abdomen, cintura, glúteos, brazos, etc), por lo que se remite a lo largo de esos tratamientos a leer toda la información aportada en este apartado. Por lo tanto, es necesario entender su naturaleza antes de abordar su tratamiento independientemente del área dónde se manifieste.

La piel de naranja es una alteración del tejido conjuntivo donde concurren dos fenómenos fundamentales: hiperviscosidad de la sustancia fundamental e hipertrofia de las células adiposas, para finalmente producirse una esclerosis.

Estos fenómenos conducen a una acumulación anormal de agua y toxinas en el tejido subcutáneo provocado por una ralentización de la circulación, alteración de los intercambios celulares, además de degeneración de las fibras. Los tratamientos estéticos de piel de naranja irán, pues, dirigidos a mejorar la circulación sanguínea y linfática, además de la movilización de acúmulos adiposos.

La piel de naranja tiene un origen multifactorial. Se puede considerar un estado reaccional de los tejidos conjuntivo y adiposo con varios factores interrelacionados: endocrinos, neurovegetativos, genéticos, tóxico-infecciosos, psicológicos, mecánicos, etc. Es, por tanto, una alteración que necesita tratamiento médico, incluso ortopédico, por lo que el primer paso será remitir a la consulta médica.

La piel de naranja no siempre va asociada a exceso de peso, por lo que las dietas restrictivas no la mejorarán si no se combina con otros tratamientos. Cuanto más instaurada esté la piel de naranja más difícil será el tratamiento estético. El tratamiento extremo a aplicar en caso de no obtener resultado con las técnicas electroestéticas será médico-quirúrgico.

Las fases de desarrollo de la piel de naranja se suceden de forma progresiva hasta instaurarse como una patología muy marcada. En la piel de naranja se producen fenómenos de hiperviscosidad de la sustancia fundamental por hiperpolimerización de los mucopolisacáridos, al tiempo que se producen hipertrofia de los adipocitos. Se produce entonces una disminución de los intercambios metabólicos que conduce a una transformación fibrinoide de las fibras (se endurecen), un enlentecimiento circulatorio (estasis y frecuentemente edema), y sobrecarga de adipocitos.

Todos estos procesos se suelen dar en etapas, de manera que podemos decir que la piel de naranja evoluciona en 4 fases:  En el estadio 1, se haya pocos signos clínicos, pero se observa un aumento de la consistencia de la piel y mayor congestión de la zona (estasis circulatorio venoso y linfático). En el estadio 2, la piel está más endurecida, más rígida, con mayor pastosidad debido al edema en el tejido adiposo, lo que  se evidencia por medio del signo de “la piel en cáscara de naranja”. En el estadio 3, se producen micronódulos (las fibras se encuentran disociadas y formando haces hinchados por degeneración del colágeno), debido al proceso de fibrosis (proceso de formación de tejido conectivo fibroso. También puede comenzar a doler la zona celulítica. En el estadio 4, aparecen grandes nódulos (macronódulos) de consistencia dura y rígida. En esta fase hay dolor permanente (aún sin tocar la piel), ya que la fibrosis comprime vasos y nervios.

De cara a optimizar el tratamiento con Diatermia, el profesional de la fisioestética debe identificar en qué fase de desarrollo de la piel de naranja  se encuentra su clienta.

Existen diversas formas de piel de naranja, de modo que se puede clasificar por su localización, ya sea generalizada o localizada, o por su consistencia:

Según la localización, la piel de naranja puede ser generalizada o localizada. La piel de naranja generalizada aparece casi exclusivamente en personas obesas y desde la pubertad. En las personas jóvenes, la piel aún no presenta aspecto acolchado, aunque carece de elasticidad y está menos irrigada. En estos casos, los tratamientos pueden resultar más efectivos si además se acompañan con una buena higiene de vida. La piel de naranja localizada, en cambio, es la forma más conocida de piel de naranja y es aquella que se localiza en los miembros inferiores: muslos, caderas y región glútea. Este tipo de piel de naranja es la que ha dado lugar a la denominación pantalón de montar e incluso rodilla y tobillos. Suele ir acompañada de hiperlordosis. También se puede localizar en cervicales (debido a un problema postural), brazos, abdomen o región lumbosacra.

Según su consistencia, la piel de naranja puede ser dura, blanda o edematosa. La piel de naranja dura afecta a las mujeres jóvenes que hacen ejercicio físico frecuente o personas de peso normal o inferior, que tienen el proceso localizado. La piel es compacta, difícil de pellizcar, con dolor al presionar, con ondulaciones que no cambian con el movimiento corporal. La temperatura local suele ser más fría que el resto. En la piel de naranja blanda, en cambio, la piel es fácil de pellizcar, blanda y de tacto esponjoso. Es común en personas obesas o con vida sedentaria, o en personas que han bajado rápidamente de peso. La piel de naranja edematosa, se encuentra en personas de edades tempranas y se caracteriza por el importante edema que se produce en la zona celulítica, sobre todo cuando afecta a los miembros inferiores (“piernas muy gruesas”). Este tipo está asociada frecuentemente a problemas circulatorios.

Las necesidades cutáneas para realizar un tratamiento apropiado de la piel de naranja son corregir los factores etiológicos (médico), mediante ejercicio, corrección ortopédica, dieta, etc. Y favorecer la ciculación sanguínea y linfática. También se debe despolimerizar los proteoglicanos y reducir  la fibrosis, así como degradar los triglicéridos adipocitarios.

Los signos asociados a la piel de naranja son, en primer lugar, las telangiectasias a nivel de las placas de piel de naranja. La clienta también nos indicará que observa sensación de pesadez con o sin edema, entumecimiento de los miembros inferiores, calambres, pies a menudo fríos, etc.

Las causas de la piel de naranja son varias. Hoy por hoy, todavía no es asimilable a una etiología clara, sino más bien a un estado relacionado a los tejidos conjuntivo y adiposo, así como a varios factores interrelacionados. Estos factores son endocrinos, neurovegetativos, genéticos, tóxico-infecciosos, psicológicos, mecánicos, etc.

Los factores endrocrinos son los derivados del efecto de diversas hormonas sobre la sustancia fundamental. Se conoce como unas favorecen la polimerización tales como el ACTH y los glucosorticoides, mientras que otras son despolimerizantes como la somatotropina y progesterona. Las disfunciones hipofisarias y ováricas, el hipotiroidismo y el hiperfoliculismo son factores probables. Las alteraciones del equilibrio estrógeno-progesterona favorecen la polimericación de la sustancia fundamental y retención de agua. Estos trastornos son frecuentes en la pubertad, menopausia, embarazo y durante la ingestión de anticonceptivos orales. Aunque en el origen de muchas piel de naranja se hallen causas endocrinas, no se ha demostrado una anomalía clara y constante de las secreciones hormonales en las mujeres predispuestas al sobrepeso y a la piel de naranja.

El tratamiento de la piel de naranja se realiza en función del tipo que se nos presenta y la etapa de su desarrollo. El tratamiento está dirigido a activar los sistemas de degradación de lípidos. Para ello, se utilizarán sustancias lipolíticas penetradas localmente a través de Diatermia y que se puedan combinar adicionalmente con técnicas como el ultrasonidos que aumenta el efecto circulatorio y posee acción fibrinolítica. Las sustancias activas penetradas serán la L-carnitina, cafeína, enzimas lipolíticos, derivados iodados, ácido manurónico, extractos de fucus, etc, y las formas cosméticas puedan ser soluciones concentradas (ampollas), gel o cremas.

El tiempo de aplicación de la tecarterapia en esta primera fase del tratamiento es de aproximadamente 10 minutos en cada zona tratada. Entonces, se aplicará la placa activa en la zona de tratamiento atada mediante unas vendas de sujeción durante otros 10 minutos adicionales. El tiempo de tratamiento total por cada superficie tratada es de aproximadamente 20 minutos, pudiéndose ampliar en los casos crónicos. A continuación nuevamente se utilizará Diatermia en su formato de placas activas en el tratamiento de eliminación de toxinas (ver Tratamiento de Eliminación de toxinas), para movilizar y eliminar los residuos metabólicos resultante del proceso de lipólisis.

En el caso de que la piel de naranja sea edematosa, se tratará de mejorar la microcirculación, para lo cual se aplicarán cosméticos venotónicos y antiedematosos (ruscus, castaño de indias, equiseto, árnica, guaraná) y técnicas drenantes. Por último es necesario reconstruir el tejido alterado, por lo que están indicados los cosméticos reestructurantes, regeneradores y calmantes, a base de manzanilla, altea, equiseto, silicio orgánico, centella asiática, etc.

Debido a la complejidad del tratamiento de reducción de adiposidad localizada, a continuación se describen diversas técnicas que pueden utilizarse como complemento a la aplicación de Diatermia. Estas técnicas pueden utilizarse antes o después de la aplicación de la corriente capacitiva. La valoración del orden de la aplicación de las diversas técnicas depende del criterio de la profesional y de su conocimiento sobre la actuación de las corrientes de los equipos. Se debe tener en cuenta que Diatermia se caracteriza por la importante vasodilatación que genera en los tejidos y por la gran potenciación de los efectos fisiológicos de las corrientes aplicadas posteriormente.

Entre las técnicas disponibles, se encuentra la penetración de sustancias cosméticas (corriente galvánica), la cual mejora también la penetración de cosméticos o la galvanización, que colabora en la mejora de los intercambios metabólicos, ya que facilita la movilización de los iones de manera que mejora el estado general (eliminación de líquidos excedentes y sustancias de desecho, mejoría circulatoria, etc.).  Esta técnica se potencia al máximo cuando se realiza conjuntamente con las corrientes de gimnasia pasiva. La suma de una corriente continua y una alterna favorecen el efecto trófico y muscular simultáneamente, por lo que los resultados son dobles (IMPGA 3000). Otra corriente excitomotriz muy indicada en este tipo de patologías es la corriente isométrica. Esta corriente, además de mejorar el tono muscular y los intercambios de líquidos, favorece la metabolización de los lípidos (IMPSEC 3000).

También están indicadas los equipos de bandas de termólisis (infrarrojo de 2.000 nm de longitud de onda, con mayor capacidad de penetración) por su acción lipolítica (BIOBAND 3000). Los ultrasonidos están especialmente indicados en las piel de naranja duras y nodulosas debido a su acción fibrinolítica para ayudar a movilizar la fibrosis establecida. Además permiten modificar las estructuras coloidales que se han formado: favorece el paso de gel a sol que se haya invertido en la piel de naranja (solubiliza la sustancia intercelular). También favorece las reacciones metabólicas del tejido y mejora la circulación sanguínea y linfática.

Las técnicas hidrotermales ejercen un efecto tonificante, de masaje superficial y mejoría del estado general. Estarán indicados baños de burbujas e hidromasaje (que mejoran la microcirculación), duchas a presión (por su efecto de masaje), sauna (efecto sudorífico y desintoxicante), vendas frías y calientes (reductoras), fangoterapia y los cosméticos termoactivos. Los fangos y algas podrán aplicarse en forma de cataplasma, junto técnicas oclusivas o radiaciones infrarrojas, para favorecer la penetración de las sustancias activas. Los fangos o algas poseen acción vasotónica y regeneradora.

Para que el tratamiento anticelulítico con Diatermia sea lo más eficaz posible, es conveniente realizar previamente a la aplicación de ningún equipo un peeling corporal, que permita eliminar la capa córnea y mejorar la conductibilidad eléctrica y, a continuación, un masaje relajante con el que se penetrarán los principios activos lipolíticos activados internamente a posteriori por Diatermia. El masaje deberá realizarse con maniobras suaves como los rozamientos, los deslizamientos, las presiones o las vibraciones. Todos estos movimientos estimulan la circulación sanguínea y linfática.

La eliminación de toxinas constituye una de las mejores técnicas anticelulíticas, puesto que ayuda a eliminar las sustancias de desecho y líquidos excedentes, mejora la flexibilidad y la circulación sobre todo en zonas afectadas por edemas. Se puede realizar masajes drenantes con aceites esenciales: hiedra, equiseto, fucus, ulmaria, salvia, romero, ciprés, enebro, etc. Estos aceites también pueden ser penetrados durante la aplicación del tratamiento de Eliminación de toxinas por medio de Diatermia, aplicándolos bajo la placa activa (azul) situada en la planta de los pies. Está contraindicado el masaje profundo, ya que la piel de naranja suele ser dolorosa. Por ello, es mejor sustituirlo por un eliminación de toxinas.                                                                                

Combinar Diatermia con las técnicas de electroestética es sencillo. Se debe de tener presente que cualquier tratamiento realizado tras la aplicación dla diatermia se potencia enormemente debido al potente efecto vasodilatador. Por ello, la aplicación de corrientes se aconseja realizarse a posteriori de la aplicación de Diatermia.

1 Si hay telangiectasias y microvarices, las vendas calientes están contraindicadas.

No se deben utilizar productos termoactivos o crioactivos con el equipo dla diatermia. La aplicación de estas sustancias debe realizarse como tratamiento de apoyo en el domicilio.