Cómo detectar los vértigos y mareos cervicales y su tratamiento

¿Sientes mareos con dolor en el cuello? Descubre qué hay tras los mareos cervicales y cómo diferenciarlos de los vértigos, sus  síntomas, tratamientos y ejercicios útiles para aliviar el malestar. No  permitas que afecten a tu vida diaria, te contamos cómo prevenirlos y abordarlos de manera efectiva.

Cómo detectar los vértigos y mareos cervicales y su tratamiento
0 3654
0/5
10/05/2023 | Actualizado: 01/08/2023 10/05/2023
  1. ¿Qué son los mareos cervicales?
    1. Entonces, ¿en qué se diferencian los mareos cervicales de los vértigos?
    2. Tipos de mareos cervicales
  2. Síntomas de los vértigos y mareos cervicales
  3. Tratamiento para los mareos cervicales
    1. ¿Se pueden utilizar aparatos de electromedicina para mareos cervicales?
    2. Ejercicios para los mareos cervicales
      1. 1. Automasaje
      2. 2. Cinesiterapia o ejercicios de movilidad.
      3. 3. Estiramientos.
  4. Cómo prevenir los mareos cervicales

¿Sufres o has sufrido alguna vez vértigos y mareos cervicales? Aunque muchas veces utilizamos ambos términos como sinónimos y sus síntomas pueden ser muy parecidos, en realidad no son lo mismo.

En este artículo hablamos de sus diferencias, sus similitudes y por qué se produce cada uno de ellos. Además, dedicamos al final un espacio para explicarte cómo puedes tratar los mareos y disminuir sus síntomas.

¿Qué son los mareos cervicales?

El Sistema Nervioso Central es el encargado de procesar la información para que tú tengas estabilidad y orientación en el espacio. ¿Qué es lo que necesita para funcionar correctamente?

  • El sistema ocular (la vista)
  • El sistema vestibular (en el oído interno)
  • El sistema musculoesquelético cervical (en el cuello)

Si este último falla, pueden aparecer los mareos cervicales, que son un síntoma que se da en muchas personas de manera habitual. Este tipo de mareos están caracterizados por un dolor en el cuello que se acompaña de un trastorno del equilibrio o una sensación de movimiento del entorno.

Seguro que te suena.

Entonces, ¿en qué se diferencian los mareos cervicales de los vértigos?

Como hemos comentado, los mareos cervicales son una sensación de desorientación, pérdida de equilibrio e inestabilidad que se produce por problemas en el sistema musculoesquelético.

Sin embargo, el vértigo está generalmente relacionado con el sistema vestibular. Cuando este no funciona tan bien como debería, aparecen los vértigos. Estos se caracterizan por la sensación de que giras alrededor de tu entorno o que este gira a tu alrededor.

Aunque ambos se asocian con mareos, lo que los causa es muy diferente.

Tipos de mareos cervicales

Aunque hasta ahora lo hemos simplificado mucho, en realidad los vértigos y los mareos cervicales no están provocados por una única causa.

De hecho, los tipos de mareos por problemas cervicales atienden a una diferenciación debido a su origen. Todos ellos tienen relación con el cuello, por supuesto, pero hay diferentes estructuras que pueden estar afectadas.

Las contracturas son uno de esos problemas que pueden provocar dolor de cuello y mareos, pero no son los únicos. Otros desencadenantes pueden ser hernias, traumatismos de cualquier tipo, un latigazo cervical producido por un accidente de tráfico, artritis, artrosis o problemas vasculares.

Mareos de vértigo cervicales

Síntomas de los vértigos y mareos cervicales

Hablar de los síntomas en este caso puede resultar un tanto confuso, ya que el vértigo y los mareos cervicales son síntomas en sí mismos. Los primeros, causados por problemas vestibulares; los segundos, por problemas musculoesqueléticos.

Aun así, quien padece estos mareos es habitual que tenga una sensación de inestabilidad que:

  • Puede empeorar al mover el cuello
  • En caso de ir acompañada de dolor, cuando este aumente también aumentará el mareo
  • Puede generar visión borrosa y náuseas

La duración de los mareos puede ir desde unos pocos minutos a varias horas, y los síntomas principales son sensación de movimiento del entorno o mareos. Además, ciertos movimientos de la cabeza empeorarán esta situación y el rango de movimiento cervical suele estar limitado.

Los síntomas de los vértigos cervicales pueden producirse por un problema muscular o articular, pero también por una situación que impida una buena irrigación sanguínea de la zona. En este caso, los síntomas que puedes experimentar acompañando al mareo son:

  • Aturdimiento
  • Desequilibrio
  • Inestabilidad al mover el cuello
  • Entumecimiento
  • Limitación del rango de movimiento cervical
  • Presión en la parte occipital de la cabeza y cefalea
  • Dificultad para conciliar el sueño

Tratamiento para los mareos cervicales

La fisioterapia y, en concreto, la terapia manual son de gran ayuda para atajar los síntomas de los mareos cervicales, por eso suelen formar parte de su tratamiento. Asimismo, es habitual ayudarse de la educación terapéutica, la punción seca y ciertos ejercicios para reducir el dolor de cuello y cabeza y la sensación de mareo.

En muchos de esos casos, además, se prescriben antiinflamatorios, analgésicos y vasodilatadores que ayudan a acortar el proceso. Y si el desequilibrio es muy acusado, se pueden llegar a prescribir sedantes vestibulares durante un par de días.

Por otro lado, en los casos en los que los mareos vienen producidos por hernias cervicales, el tratamiento idóneo puede ser la cirugía. Por ello, es importante que un especialista revise tu caso concreto y realice un diagnóstico preciso. Sabiendo cuál es la causa, se podrá pautar el tratamiento más adecuado.

¿Se pueden utilizar aparatos de electromedicina para mareos cervicales?

Antes de pasar a los consejos de ejercicios que puedes hacer para mejorar el mareo cervical, hablemos de las terapias electromédicas como la magnetoterapia.

Estamos hablando de una zona delicada, el cuello. Para determinar si la magnetoterapia es adecuada, primero un profesional debe diagnosticar las causas. En términos generales, sin entrar en los detalles particulares de tu caso, que debe valorar el profesional, podemos decir que la magnetoterapia puede ayudarte si:

  • Si sufres de mareos por inflamación cervical
  • Si su origen es un traumatismo o lesión
  • Si el mareo deriva de una situación degenerativa de tejido del tipo hernia, artrosis o artritis

En resumen, podrías utilizar magnetoterapia, siempre bajo diagnóstico, recomendación y supervisión de tu médico, traumatólogo o fisioterapeuta, cuando el origen sea un problema musculoesquelético.

Abel

Productos recomendados por nuestro fisio

Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Ejercicios para los mareos cervicales

Como parte de ese tratamiento, puedes llevar a cabo una serie de ejercicios para los mareos cervicales. Y si, además, utilizas la termoterapia, puedes conseguir que sean más efectivos.

Para ello, solo debes aplicar calor durante 15 o 20 minutos antes de iniciar los ejercicios, con lo que relajarás la zona y facilitarás el movimiento.

Después, puedes seguir estos pasos:

1. Automasaje

Con las palmas de las manos hacia abajo, toca los trapecios lo más hacia el hombro que puedas. Desde ahí, aprieta y realiza cierta presión, pero sin que te moleste en exceso.

Poco a poco, según se vaya relajando el músculo, ve subiendo las manos hacia la base del cráneo. Dedica a este ejercicio entre 3 y 5 minutos, realizando los pases de abajo a arriba y al revés.

A continuación, y con la yema de los dedos, puedes hacer lo mismo en la zona posterolateral del cuello. Igual que antes, con poca presión y desde la zona de atrás de las orejas, baja por el cuello realizando círculos y luego sube hacia arriba.

Por último, lleva la mano a la parte delantera, como si te estuvieses protegiendo la garganta del frío. Deja el pulgar sobre el vientre muscular del esternocleidomastoideo de un lado, y el resto de dedos sobre el músculo del otro lado. Con cuidado de no hacerte daño en la nuez, ve masajeando estos músculos hacia arriba y abajo.

2. Cinesiterapia o ejercicios de movilidad.

Entre estos ejercicios, uno que ayuda mucho es practicar el doble mentón. Para ello, coloca el tronco lo más recto posible y, con ayuda del dedo índice, mete la barbilla para dentro, con un movimiento similar al de flexionar el cuello. Aguanta esta posición y, luego, realiza varias repeticiones.

Una vez interiorizado el movimiento, repítelo hasta notar tensión, pero no dolor. Después, realiza una extensión hacia detrás sin buscar el límite.

Cuando termines, ¿qué puedes hacer?

Vuelve a la posición inicial del doble mentón y procede a realizar rotaciones de cabeza, hacia un lado y otro.

Para el tercer ejercicio, de nuevo en posición de doble mentón, realiza flexiones laterales del cuello llevando la oreja al hombro. Estas lateroflexiones o inclinaciones no deben resultar dolorosas.

Lo adecuado para cualquiera de estos ejercicios es hacer 2 o 3 series de 15 o 20 repeticiones cada una.

Joven estirando el cuello con las manos

3. Estiramientos.

Para terminar, nada mejor que los estiramientos. Comienza entrecruzando los dedos y colocando las palmas de las manos en la coronilla. Ahora, cierra los codos y déjalos caer hacia delante. No es necesaria una gran tensión, pero sí notar cierta tirantez. Aguanta la posición entre 30 y 40 segundos y realiza varias repeticiones.

Otro estiramiento consiste en llevar la mano del mismo lado que quieres estirar hasta tocar tu glúteo contrario. A continuación, lleva la mano que queda libre a la oreja del lado que quieres estirar y provoca una flexión lateral de cuello (llevando la oreja contraria hacia el hombro). Deja caer la cabeza y mantén la posición. Como siempre, recuerda que no debe haber dolor.

Cómo prevenir los mareos cervicales

Para prevenir los mareos cervicales, hay principalmente tres cosas que puedes hacer. Veámoslas.

  1. Potenciar la musculatura paracervical
    Utiliza para ello ejercicios de tonificación como, por ejemplo, extensiones de cuello resistidas.

  2. Evitar malas posturas
    Aunque esto no siempre es sencillo, conviene no mantener una postura inadecuada durante un tiempo prolongado. Además, siempre es buena idea realizar ejercicios de estiramiento de vez en cuando para liberar la musculatura.

  3. Relajación y meditación
    El estrés puede ser uno de los detonantes de los vértigos y los mareos. Por eso, practicar ejercicios de relajación o meditar 15 minutos diarios puede ser de gran ayuda para evitar que aparezcan.

Con este artículo esperamos que te haya quedado claro que el vértigo y los mareos cervicales no son lo mismo, y que ambos pueden tratarse. En caso de que sufras este tipo de mareos, te invitamos a que pruebes los ejercicios y estiramientos que te hemos propuesto y, si no mejoras, acudas a un profesional que pueda diagnosticarte de forma adecuada.

Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.

0 comentarios

Escribe un comentario

¿Qué te ha parecido?

He leído y acepto la política de privacidad