Síntomas y recuperación de la tendinitis de codo

Sorpresa: no hace falta que seas tenista para sufrir de "codo de tenista". La epicondilitis o tendinitis de codo es una dolencia común que no tienes por qué soportar. Te damos consejos sobre estiramientos, cambios posturales y el poder de la fisioterapia y la magnetoterapia para tratarla y recuperar el bienestar. Tu rehabilitación comienza ahora.

Síntomas y recuperación de la tendinitis de codo
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01/02/2024 | Actualizado: 01/02/2024 01/02/2024
  1. ¿Qué es la tendinitis de codo?
    1. Anatomía y función del codo
    2. Epicondilitis vs. tendinitis: definiciones clave
  2. Causas de la tendinitis de codo
    1. Exceso de uso y actividades de riesgo
    2. Hay factores de edad y predisposición genética
    3. Microtraumatismos y causas neurológicas
  3. ¿Cuáles son los síntomas de la tendinitis de codo?
    1. Identificación y localización del dolor
    2. Prevalencia y colectivos en riesgo
  4. Diagnóstico de la tendinitis de codo
    1. Examen médico y pruebas específicas
    2. Importancia de un diagnóstico profesional
  5. Tratamientos para la tendinitis de codo
    1. Tratamiento no quirúrgico
    2. Fisioterapia y ejercicios efectivos
  6. Prevención de la tendinitis de codo
    1. Consejos y estrategias de prevención
    2. La importancia de la ergonomía y la postura correcta 

La tendinitis de codo es un dolor que sientes en la articulación y que afecta de forma notable a tu vida diaria. Dependiendo de tus hábitos, podría limitarte al levantar pesas en el gimnasio, las bolsas de la compra o, simplemente, al trabajar frente a un ordenador.

Solo nos acordamos cuando notamos dolor o que algo no funciona con normalidad. No permitas que esta afección te detenga. En este artículo te damos todas las claves que necesitas para conocerla y combatirla con estiramientos, cambios posturales y ayuda fisioterapéutica como la magnetoterapia.

¡Aquí comienza el camino hacia tu recuperación!

¿Qué es la tendinitis de codo?

La epicondilitis lateral, también conocida como codo de tenista o incluso, simplemente, como tendinitis de codo es una inflamación o microdesgarro de los tendones de la parte externa de la articulación.

Es la patología más habitual del codo, bastante dolorosa y se suele producir por un uso excesivo y repetitivo de este.

Anatomía y función del codo

El codo es la articulación que encontramos entre los huesos del antebrazo (cúbito y radio) y el de la parte superior del brazo (húmero).

En la parte inferior del húmero hay diferentes protuberancias óseas denominadas epicóndilos. Y de ellas parten los recorridos de varios músculos del antebrazo. El epicóndilo lateral es la protuberancia ósea de la parte externa.

Por otro lado, la articulación está compuesta de tendones, ligamentos y músculos. Así, el codo de tenista afecta a los tendones del antebrazo, que unen los músculos extensores de la muñeca y los dedos con la zona final y lateral del húmero.

Epicondilitis vs. tendinitis: definiciones clave

La tendinitis es una inflamación que cursa con irritación e hinchazón del tendón. Y la epicondilitis, por tanto, y como ya hemos visto, es la inflamación de los tendones epicondíleos, que son los que unen la musculatura de la mano y el antebrazo con la cara lateral externa del codo.

Causas de la tendinitis de codo

La tendinitis del codo y sus síntomas pueden ser provocados por una combinación de distintos factores. Entre ellos, destacan los siguientes.

Exceso de uso y actividades de riesgo

Recientes estudios demuestran que la tendinitis del codo se produce por un daño en el extensor radial corto del carpo o ECRB. Este músculo es el encargado de estabilizar la muñeca si la articulación está recta, por ejemplo, en un golpe de fondo jugando al tenis.

Una técnica de golpeo incorrecta en los deportes de raqueta puede ser un gran factor de riesgo. Hay que asegurarse de que la empuñadura sea apropiada para cada jugador.

Un uso excesivo debilita el músculo, haciendo que puedan aparecer en el tendón algunos microdesgarros que provocan dolor e inflamación. Además, hay que tener en cuenta que el codo se dobla y estira de forma constante. Por tanto, el roce del músculo con las protuberancias óseas hace que este se desgaste con el paso del tiempo.

Causas comunes de la tendinitis de codo

Aparte de los deportistas, también la pueden desarrollar quienes:

  • Llevan a cabo movimientos repetitivos en su trabajo diario (carpinteros, fontaneros, pintores, carniceros…).
  • Escriben con el teclado de un ordenador muchas horas.
  • Utilizan herramientas manuales con frecuencia (mecánicos, cocineros…).
  • Han sufrido golpes o lesiones traumáticas en el codo.

En la actualidad, se cree que las responsables de esta lesión son las tareas pesadas o repetitivas que suponen un uso intenso de la musculatura del antebrazo o la extensión repetitiva de la mano y la muñeca.

Hay factores de edad y predisposición genética

Cualquier persona que realice alguna de las actividades de riesgo citadas tiene una gran probabilidad de padecer esta lesión.

De todos modos, según envejecemos, los tendones pierden elasticidad, hidratación y son más propensos a lesionarse. Por ello, esta tendinitis suele afectar principalmente a quienes tienen entre 30 y 50 años.

La obesidad o la diabetes pueden aumentar el riesgo de desarrollar epicondilitis. Y, del mismo modo, algunos estudios sugieren que la genética también puede ser un factor relevante en el desarrollo de esta patología.

Microtraumatismos y causas neurológicas

Las tendinitis del codo también puede aparecer sin una causa conocida o debido a un traumatismo previo o incluso puede haber una causa neurológica como, por ejemplo, el atrapamiento del nervio interóseo.

¿Cuáles son los síntomas de la tendinitis de codo?

La tendinitis en el codo no es repentina, sino que el dolor va aumentando de manera progresiva. De forma general, las molestias son leves, pero empeoran con el paso del tiempo y terminan afectando a distintos movimientos cotidianos.

Es más, los primeros síntomas de la tendinitis del codo no son característicos de ninguna lesión específica, por lo que muchas veces tarda en diagnosticarse. Estos síntomas son:

  • Pérdida de fuerza en el brazo que se traduce en un menor agarre.
  • Ardor o dolor en la parte externa del codo.
  • Inflamación de la zona afectada y posible enrojecimiento.
  • Sensibilidad al tacto o la presión.

En ocasiones, las molestias y el dolor también se tienen por la noche. La sintomatología empeora con la actividad del antebrazo (presionar las manos, girar una llave o sostener una raqueta). Y, con el paso del tiempo, la extensión del codo puede sufrir una ligera limitación.

Síntomas visuales de tendinitis de codo

Identificación y localización del dolor

El dolor de codo agudo y constante que se intensifica con la presión en la zona o al realizar movimientos es uno de los síntomas principales.

Por otro lado, las molestias pueden aparecer con los movimientos que involucran a la muñeca y el brazo y llegar incluso hasta la mano.

Prevalencia y colectivos en riesgo

Aunque no existen estudios contundentes al respecto de este tipo de lesión, los expertos hablan de un porcentaje que oscila entre un 3 y un 7 % de la población.

Lo habitual es que se dé entre los 30 y los 45 años en colectivos que someten a un elevado estrés a la musculatura del brazo. Que, como hemos visto, no son solo deportistas, ni mucho menos.

Diagnóstico de la tendinitis de codo

El diagnóstico de la tendinitis de codo se realiza en diferentes fases gracias a las cuales se identifica y diferencia esta lesión de otras similares.

Examen médico y pruebas específicas

Antes de llegar a un diagnóstico de epicondilitis, el médico analiza la evolución de los síntomas y los factores de riesgo de su paciente. No obstante, es importante informarle de si existen antecedentes de neuropatías o artritis reumatoide en la familia o si se ha tenido una lesión en la zona.

Durante la exploración, el especialista estira la muñeca y los dedos con cierta resistencia del brazo para observar si se desencadena el dolor. En caso afirmativo, el médico puede deducir que la musculatura no está tan sana como debería y recomendar pruebas adicionales:

  • EMG o electromiografía.
  • Radiografía.
  • IRM o exploración de imagen por resonancia magnética.

Otra de las pruebas que se realizan, en raras ocasiones, es una artroscopia magnética.

Pruebas de diagnóstico para tendinitis de codo

Importancia de un diagnóstico profesional

No es sencillo hacer un diagnóstico certero de la tendinitis de codo, pues existen diferentes tipos de epicondilalgias. Por eso, es necesario analizar la historia clínica del paciente y llevar a cabo una exploración física que incluya el hombro y la columna cervical.

Por ello, ante la duda acude siempre a un profesional, evitando un tratamiento casero que pueda ser contraproducente para tu afección.

Tratamientos para la tendinitis de codo

El tratamiento para la tendinitis del codo y sus síntomas depende tanto de la gravedad de estos síntomas como de la respuesta de cada persona.

Veamos algunas de las opciones.

Tratamiento no quirúrgico

Los tratamientos no quirúrgicos y conservadores se enfocan en aplicar diferentes técnicas para reducir la inflamación y favorecer la curación de los tendones afectados.

En los primeros estadios, y tras una semana con fármacos antiinflamatorios, se recomienda un tratamiento para la epicondilitis mediante un proceso rehabilitador.

De este modo, se pretende mitigar el dolor. Aun así, en caso de no conseguirlo, se procede a realizar infiltraciones con corticoides, ozono o ácido hialurónico.

Otras opciones incluyen:

  • Modificaciones de la actividad, evitando las repeticiones y el sobreesfuerzo.

  • Reposo total o parcial durante varias semanas.

  • Uso de órtesis.
    Los vendajes de compresión y las férulas pueden aliviar la tensión en la zona del codo y reducir la carga sobre los tendones.

  • Control de equipos.
    Asegúrate de que el equipamiento deportivo que utilizas es adecuado para ti. Por ejemplo, si practicas tenis, puedes mejorar tu golpeo y no olvidar que una raqueta rígida con cuerdas blandas reduce la tensión del antebrazo.

Control de equipo deportivo para tratar tendinitis de codo

  • Plasma rico en plaquetas o PRP.
    Este tratamiento está diseñado para mejorar el entorno del tejido, pues estimula el proceso natural de regeneración del organismo.

  • Magnetoterapia.
    El uso de estos equipos como tratamiento para la epicondilitis es de gran utilidad. Además, los equipos portátiles de I-Tech Medical Division pueden tenerse en casa y son muy sencillos de utilizar.

    Tan solo has de colocar la banda alrededor del codo, seleccionar el programa apropiado y comenzar tu sesión. La magnetoterapia es especialmente interesante porque tiene un triple efecto en la rehabilitación:

    • Efecto analgésico. 
      Calma el dolor en el codo y, al bajar este, puedes mover el brazo con mayor agilidad.

    • Efecto antiinflamatorio. 
      La magnetoterapia actúa sobre los tejidos inflamados y reduce la hinchazón junto con el dolor. Se podría decir que los tejidos "se calman".

    • Efecto regenerador. 
      Si la epicondilitis se origina por una lesión en los tejidos o empeora por su degeneración por el esfuerzo o la edad, la magnetoterapia puede ayudarte. Estimula la actividad celular y con ella la regeneración de los tejidos dañados. Así se acelera la recuperación y mejoras tu calidad de vida mucho antes.

El resultado del tratamiento no quirúrgico para la tendinitis del codo suele ser efectivo para entre el 80 y el 95 % de los afectados.


Abel

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Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Fisioterapia y ejercicios efectivos

En la tendinitis de codo y su tratamiento la fisioterapia juega un papel muy interesante. Algunas de las acciones iniciales de los fisioterapeutas son:

  • Aplicar corriente TENS y crioterapia (frío) para reducir el dolor.
  • Masaje en la zona lesionada.
  • Ejercicios.

Entre los ejercicios para la tendinitis de codo más recomendados se incluyen los estiramientos de la musculatura de la mano, el antebrazo y el brazo. Asimismo, se puede comenzar un programa dirigido a fortalecer la zona del antebrazo y el codo para conseguir mayor fuerza y estabilidad en la articulación.

Si los tratamientos conservadores fallan, también se puede recurrir a una cirugía. No obstante, esta decisión casi nunca se presenta, ya que de forma general es suficiente con un tratamiento de fisioterapia.

Prevención de la tendinitis de codo

Para reducir el riesgo de desarrollar tendinitis del codo existen diferentes medidas específicas que se pueden implementar.

Consejos y estrategias de prevención

La prevención y la protección son dos conceptos que están íntimamente relacionados entre sí. Así, trabajar para reducir el estrés que se le provoca a la articulación ayuda a que esta patología pueda evitarse.

Los profesionales de la fisioterapia aconsejan para la tendinitis de codo una serie de ejercicios dirigidos a fortalecer y estirar la musculatura:

  • Estiramiento de muñeca.
    Gira la muñeca hacia atrás y hacia delante, manteniendo la posición entre 10 y 15 segundos. Repite este movimiento varias veces.

  • Estiramiento de flexores del antebrazo.
    Estira el brazo afectado por esta lesión con la palma de la mano hacia arriba. Al mismo tiempo, con la otra mano, tira de los dedos hacia abajo y hacia detrás.

    Sentirás el estiramiento del antebrazo. Mantén la posición entre 15 y 30 segundos y repite varias veces.

Estiramiento de flexores del antebrazo para prevenir tendinitis de codo

  • Ejercicios de pronación y supinación.
    Sujeta un objeto que no sea muy pesado con el brazo estirado y el codo apoyado en una superficie. Gira la muñeca para que la palma de la mano mire hacia arriba y luego hacia abajo. Repite.

  • Fortalecimiento de los extensores del antebrazo.
    Coge una banda de resistencia con una mano y extiende la muñeca hacia atrás con los dedos estirados. Repite.

Y antes de una actividad deportiva que involucre ciertos movimientos repetitivos, recuerda calentar de manera apropiada.

La importancia de la ergonomía y la postura correcta 

La higiene postural tiene más importancia de lo que la mayoría de las personas creen para prevenir la epicondilitis.

Una postura incorrecta y los movimientos que llevas a cabo durante tu jornada laboral o en tu práctica deportiva pueden someter tus tendones a una tensión excesiva. Como consecuencia, aumentará la inflamación.

Por ello, descansar bien el codo tras una sesión de actividad intensa es clave para la prevención de esta dolencia. Si aprovechas las horas de descanso para aplicar magnetoterapia, acelerarás tu recuperación.

Si necesitas más información sobre cómo puedes deshacerte de las molestias producidas por la tendinitis del codo con magnetoterapia, te recomendamos contactar con nuestros asesores especializados y resolveremos todas tus dudas.

Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.

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