Fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria afecta al 15 % de las mujeres y el 11,6 % de los hombres en España, un problema que puede influir en la calidad de vida. Pero hay esperanza. En este artículo exploramos las causas, los síntomas y los tratamientos eficaces, incluyendo el papel de la fisioterapia en la recuperación del control.

Fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria
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31/08/2023 | Actualizado: 08/09/2023 31/08/2023
  1. Al grano: la definición de la incontinencia urinaria
  2. ¿Qué causa la incontinencia urinaria?
  3. ¿Cuáles son los síntomas asociados con la incontinencia urinaria?
  4. ¿Qué tipos de incontinencia urinaria podrías desarrollar?
    1. Incontinencia urinaria de esfuerzo
    2. Incontinencia urinaria de urgencia
    3. Incontinencia urinaria mixta
    4. Incontinencia urinaria por rebosamiento
    5. Incontinencia urinaria de causa psicógena
    6. Incontinencia urinaria funcional
    7. Incontinencia urinaria transitoria
    8. Enuresis nocturna
  5. ¿Cómo es el diagnóstico de la incontinencia urinaria?
  6. ¿Cómo se diagnostica la incontinencia urinaria?
  7. La importancia de la fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria
    1. La labor del fisioterapeuta en el tratamiento de la incontinencia urinaria
    2. Los 3 tipos de tratamientos fisioterapéuticos de la incontinencia urinaria
  8. ¿Cuáles son las técnicas de fisioterapia en el manejo de la incontinencia urinaria?
    1. Electroterapia para las pérdidas de orina
    2. Ejercicios de Kegel
    3. Biorretroalimentación o biofeedback
    4. Técnica de los conos vaginales para la incontinencia urinaria
    5. Resultados y efectividad de la fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria

Un 11,6% de hombres y un 15% de mujeres sufren de incontinencia urinaria en España. A ellas les afecta más antes de los 65 años, pero a partir de esas edad la incidencia se iguala para ambos sexos.

Sin duda, son muchos pacientes. Según el Observatorio de la Incontinencia (ONI) la incontinencia urinaria afecta a 6 millones de personas. La buena noticia es que un tratamiento adecuado y oportuno puede marcar la diferencia en su calidad de vida.

Veamos lo que es la incontinencia urinaria, cuáles son sus causas y cómo podemos tratarla.

Al grano: la definición de la incontinencia urinaria

Ya lo sabes. La incontinencia urinaria es la pérdida del control voluntario de la micción. Se da cuando una persona siente la necesidad urgente de vaciar la vejiga y no puede retener la orina.

En estos casos, al realizar un ejercicio o esfuerzo físico, reír o estornudar se producen ligeras pérdidas de orina que pueden ir aumentando con el tiempo.

Si esto te suena familiar, ya sabes que conlleva un problema social, higiénico y psíquico, porque afecta a tu estilo de vida.

¿Qué causa la incontinencia urinaria?

Entre las causas de la incontinencia urinaria suele destacar el envejecimiento. Sin embargo, aunque se suele dar conforme se van cumpliendo años, es algo evitable.

Son muchas las razones por las que puede ocurrir. En el caso de las mujeres, la obesidad, los embarazos, los partos vaginales y la edad son algunos de los grandes factores de riesgo.

Por su parte, en los hombres lo habitual es que esta patología se dé como consecuencia de una intervención quirúrgica.

De igual modo, puedes desarrollarla por:

  • Infecciones en el tracto urinario.
  • Irritaciones o infecciones vaginales.
  • Estreñimiento.
  • Consumo de ciertos medicamentos.
  • Músculos de la vejiga hiperactivos o con debilidad.
  • Alteración del esfínter externo y los músculos del suelo pélvico.
  • Próstata agrandada que bloquea la vía urinaria.
  • Daño en los nervios que controlan la vejiga debido a la enfermedad de Parkinson o a una esclerosis múltiple.
  • Disminución de la producción de estrógenos en la etapa de la menopausia. Esto puede desarrollar una atrofia muscular de la zona perineal y, con ello, se contribuye a la aparición de la incontinencia.
  • Fallo del esfínter interno ante una lesión orgánica o relajación inapropiada.

No obstante, modificando ligeramente la dieta, el estilo de vida y con una adecuada atención médica, es posible tratar los síntomas de la incontinencia urinaria.

¿Cuáles son los síntomas asociados con la incontinencia urinaria?

La incontinencia puede suceder durante la noche, al hacer esfuerzos (toser, levantar objetos, hacer deporte..), durante las relaciones sexuales o sin previo aviso ni sensación de urgencia.

Por tanto, podemos decir que, más que una patología, la incontinencia urinaria es un síntoma en sí mismo que saca a la luz un problema de salud más profundo. Y este, como hemos visto, puede estar relacionado con diferentes causas.

Incluso, en algunas ocasiones, puede ser necesario realizar un estudio urodinámico para obtener un registro gráfico que muestre el tipo de incontinencia que padeces.

Mujer con incontinencia urinaria

¿Qué tipos de incontinencia urinaria podrías desarrollar?

Algunas personas experimentan fugas o escapes de orina de forma ocasional. Pero otros pueden tenerlos con mucha frecuencia, ya sea en volúmenes pequeños o moderados.

Por eso, podemos diferenciar varios tipos de incontinencia urinaria según sus síntomas y causas.

Incontinencia urinaria de esfuerzo

La incontinencia de esfuerzo es la más común en las mujeres, afectando a más de un millón de estas.

Su origen está en la uretra y se produce por un aumento de presión en el abdomen y la vejiga debido a un esfuerzo, el cual puede ser leve o más intenso. Sin embargo, no está asociada a la necesidad de orinar.

Estornudar, reír, hacer deporte, ponerse de pie o agacharse, tener relaciones sexuales o cargar un objeto pesado pueden provocar una fuga de orina.

Asimismo, también se asocia con el embarazo y la edad. ¿Por qué? Porque estos factores pueden provocar una pérdida de elasticidad y de tensión en el suelo pélvico. Por tanto, la vejiga y la uretra pueden caer y reducir la capacidad de continencia, lo que resulta especialmente patente cuando se realizan actividades.

Incontinencia urinaria de urgencia

Es un escape involuntario de orina asociado a un deseo de micción repentino e intenso que no se puede contener.

La incontinencia de urgencia se localiza en el músculo detrusor, que es un músculo involuntario integrado en la pared de la vejiga, y puede ser de dos tipos:

  • Sensitiva
    Se produce como consecuencia de un aumento de los impulsos sensitivos en los receptores de presión y tensión de la pared de la vejiga.
    Si la sufres, sentirás cierta urgencia por orinar y puede estar asociada a alguna enfermedad.

  • Motora
    Este tipo de incontinencia se da por un exceso de actividad en el detrusor, que inhibe el reflejo de la micción. El origen suele ser un mecanismo psicológico, físico o una obstrucción.

Incontinencia urinaria mixta

La incontinencia mixta es una mezcla de las dos anteriores y la más frecuente. Los factores desencadenantes son el deterioro cognitivo y funcional, la obesidad, algunas intervenciones quirúrgicas, los embarazos, los partos, la edad y algunos tipos de ejercicio físico.

Asimismo, la hiperactividad del músculo detrusor, unida a un trastorno en los mecanismos del esfínter, provoca los escapes de orina. Esto sucede porque el detrusor interpreta que se ha iniciado la micción y libera el reflejo que genera su contracción.

Incontinencia urinaria por rebosamiento

En este caso, la vejiga no tiene posibilidad de vaciarse, por lo que siempre está llena y eso lleva a un goteo constante.

¿Pero cómo puede ocurrir esto? Pues porque en la incontinencia por rebosamiento no se percibe el deseo miccional. No eres consciente de tener ganas de orinar.

Hay dos causas fundamentales:

  • Orgánica
    La vejiga está distendida debido a una obstrucción, la orina no puede pasar y, por tanto, no se puede vaciar. Así, cuando ya no se puede distender más, rebosa.
    Las causas principales que la originan son los tumores prostáticos y la hiperplasia benigna de próstata.

  • Neurológica
    Hay una falta de fuerza en el detrusor que puede ser causada por un daño neurológico en el núcleo parasimpático medular o en el nervio pélvico.
    Esta condición se relaciona, de forma habitual, con lesiones medulares, esclerosis múltiple o con intervenciones quirúrgicas que afectan al nervio pélvico. Pero también con accidentes cerebrovasculares, lesiones medulares o la enfermedad de Parkinson.

Incontinencia urinaria de causa psicógena

Su origen está en estímulos externos repentinos y emociones fuertes como el miedo, la angustia o el placer. También en los estímulos que afectan a los sentidos, las fobias o las manías.

Incontinencia urinaria funcional

Los pacientes con esta incontinencia pueden tener una discapacidad física, mental o tomar ciertos fármacos que la provoquen. Esto no significa que tengan problemas en el tracto urinario, sino, simplemente, que tienen un elevado deseo de miccionar y no llegan al baño a tiempo.

Este es el caso, por ejemplo, de una persona con artritis, que puede tener problemas para llegar al baño o para desabrocharse el pantalón.

Incontinencia urinaria transitoria

En este tipo de incontinencia urinaria, la pérdida de orina se produce por algo temporal. Por ejemplo, la toma de un nuevo medicamento o una infección.

No obstante, al eliminar la causa, desaparece la incontinencia.

Enuresis nocturna

Se denomina así a la pérdida de orina que se produce durante la noche. Aunque es habitual en niños, también les puede suceder a los adultos.

Los desencadenantes en estos últimos pueden ser:

  • Medicamentos.
  • Alcohol.
  • Cafeína.
  • Diabetes insípida.
  • Infección del tracto urinario.
  • Cálculos renales.
  • Agrandamiento de la próstata.
  • Apena del sueño.

Enuresis nocturna

¿Cómo es el diagnóstico de la incontinencia urinaria?

Si sufres de incontinencia urinaria y vas al especialista, lo primero que hará será confirmar si la pérdida de orina es involuntaria.

Por otro lado, hay que diferenciar los factores externos que provocan la incontinencia de los trastornos de las vías urinarias. Por tanto, se hará una exploración física y se recopilarán datos de toda la historia clínica.

También se realizarán un análisis sanguíneo y otras pruebas complementarias como las siguientes:

  • Estudios urodinámicos
    Evalúan la actividad durante la fase de llenado y vaciado vesical.

  • Ecografía vesicoprostática
    Sirve para diagnosticar una posible litiasis y los tumores vesicales. También con esta prueba se determina la posible obstrucción de la próstata.

  • Urografía intravenosa
    Valora tanto la morfología como el correcto funcionamiento de las vías urinarias altas.

  • Radiografía simple de abdomen
    Es de gran ayuda para diagnosticar una litiasis vesicular, que será la responsable de una incontinencia de urgencia. Esto sucede con mayor frecuencia en personas con hiperplasia benigna de próstata.

¿Cómo se diagnostica la incontinencia urinaria?

Para conseguir un diagnóstico certero del grado y el tipo de incontinencia urinaria que tiene un paciente, se pueden realizar bastantes controles:

  • Anamnesis y exploración física.
  • Diario y análisis miccional.
  • Prueba de la compresa de 24 horas o Pad test. Con esto es posible cuantificar las pérdidas de orina:
  • Leves, si son menos de 200 cm3.
  • Moderadas, con pérdidas entre 200 y 500 cm3.
  • Severas, para pérdidas mayores de 500 cm3.
  • Análisis de orina y urocultivo.
  • Flujometría.
  • Medición del residuo postmiccional.
  • Uretrocistoscopia. De este modo, se descartan una posible estenosis uretral o una esclerosis. Asimismo, se evalúan tanto la integridad como el funcionamiento del esfínter uretral externo.
  • Estudio urodinámico de presión y flujo.

La importancia de la fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria

Hasta ahora hemos profundizado en esta patología, sus causas y síntomas.

¿Pero qué podemos hacer para prevenir o evitarla? Y, en concreto, ¿qué podemos hacer desde la fisioterapia?

La fisioterapia es uno de los mejores remedios para la incontinencia urinaria en mujeres. Es un tratamiento no invasivo y fortalecedor que puede combinarse con otras terapias. Además, sus resultados son duraderos y su coste es económico.

El objetivo de la fisioterapia para incontinencia urinaria es mejorar la fuerza y la coordinación de los músculos del suelo pélvico y periuretrales. De este modo, se volverá más sencillo contener la orina.

A nivel terapéutico, el primer escalón para abordar la incontinencia urinaria y su tratamiento está compuesto por:

  • Medidas higiénico-dietéticas.
  • Técnicas de modificación de la conducta.
  • Rehabilitación muscular del suelo pélvico.

La importancia de la fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria

La labor del fisioterapeuta en el tratamiento de la incontinencia urinaria

Los fisioterapeutas tenemos la responsabilidad no solo de cuidar y rehabilitar a nuestros pacientes. También debemos educar e inculcar buenos hábitos para que entiendan que problemas como este tienen solución.

En este sentido, nuestra labor pasa por valorar el estado de la musculatura y atender a las posibles causas que provocan la incontinencia.

Después, podemos planificar diferentes ejercicios para la incontinencia urinaria adaptados a cada persona. Si sufres de incontinencia urinaria, tu fisioterapeuta te mostrará cómo se llevan a cabo y te ayudará a ponerlos en práctica.

Además, será necesario realizar un seguimiento durante un cierto período de tiempo para asegurarnos de que se llevan a cabo correctamente y van dando resultados.

Los 3 tipos de tratamientos fisioterapéuticos de la incontinencia urinaria

Podemos diferenciar 3 tipos de tratamientos fisioterapéuticos para la incontinencia:

1. Aprender a localizar la musculatura que se va a ejercitar
Con esto podrás realizar mejor los ejercicios y tendrán mayor efectividad.

2. Fortalecer la vejiga
Lo que se consigue con esto es reducir la hiperactividad de la vejiga.

3. Entrenar la musculatura
Es algo muy importante para la incontinencia de esfuerzo en las mujeres porque mejora el soporte uretral.

¿Cuáles son las técnicas de fisioterapia en el manejo de la incontinencia urinaria?

En la actualidad, hay más tratamientos disponibles para la incontinencia urinaria que nunca antes.

Pero no todos sirven para todo el mundo.

El que necesites dependerá del tipo de incontinencia que sufras, su gravedad y lo que se adapte mejor a tu estilo de vida. Por lo general, se recomienda empezar con los tratamientos más simples y seguros.

Por ejemplo, el entrenamiento del control de vejiga podría ofrecerte mayor comodidad en tu día a día. Así, tu médico podría sugerirte que pruebes lo siguiente.

Electroterapia para las pérdidas de orina

La electroterapia es un tratamiento que utiliza impulsos eléctricos suaves y se puede emplear para fortalecer los músculos del suelo pélvico y tratar la pérdida de orina. Estos impulsos eléctricos estimulan los músculos y mejoran su tono muscular.

Por lo general, se administra a través de un dispositivo que se coloca en la piel y envía los impulsos eléctricos hasta el músculo, como estos:

Abel

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Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

La electroterapia puede ser muy útil para aquellos que experimentan incontinencia urinaria debido a debilidad muscular en el suelo pélvico. En manos de un profesional, consiste en aplicar corrientes eléctricas a través de electrodos que se colocan en la vagina o el recto.

Sí, suena un poco complicado (y delicado), pero no te preocupes, es completamente indoloro. Lo que se pretende es inhibir la hiperactividad de la vejiga, activar los músculos y mejorar la propiocepción.

No obstante, hay algunos casos en los que esta terapia está contraindicada.

  • Cuando tienes un dispositivo intrauterino o una denervación total de la musculatura del suelo pélvico.
  • En caso de embarazo.
  • Durante procesos cancerígenos.
  • Si tienes infecciones.
  • Durante el periodo menstrual.

El profesional que trabaje contigo tendrá en cuenta este tipo de contraindicaciones y actuará en consecuencia.

La ventaja más importante de este tratamiento para la incontinencia urinaria, además de su efectividad, es que se puede aplicar a diario. Eso sí, previamente habrá que valorar la patología y el objetivo que se pretende alcanzar.

Ejercicios de Kegel

Los ejercicios Kegel están diseñados para fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que te ayudará a contener la orina. Eso sí, se llevan a cabo de modo distinto dependiendo de si eres mujer u hombre.

Ejercicios de Kegel

Si eres mujer:

  1. Puedes localizar estos músculos deteniendo el flujo de orina a media corriente.
  2. Vacía por completo tu vejiga antes de tumbarte y contraer esos mismos músculos mientras cuentas hasta 3.
  3. Tras ello, relájate contando hasta 3. Hazlo hasta 10 veces y trata de repetir 3 series de 10 cada día.

Por otro lado, si eres hombre:

  1. Puedes identificar los músculos del suelo pélvico parando el flujo de orina a media corriente.
  2. Luego, vacía tu vejiga y túmbate boca arriba con las rodillas dobladas y separadas.
  3. A partir de ahí el mecanismo es el mismo. Aprieta tus músculos pélvicos mientras cuentas hasta 3 y relájate contando de nuevo hasta 3. Trata de hacer 10 repeticiones de este ejercicio 3 veces al día.

Biorretroalimentación o biofeedback

Los ejercicios anteriores no siempre resultan fáciles de hacer. Se trata de contraer músculos que apenas utilizamos de manera consciente y, por tanto, suele ser complicado al principio. Por eso muchas veces se decide utilizar la biorretroalimentación.

Este es un método que utiliza sensores para detectar las señales de tu propio cuerpo y te permite saber si estás contrayendo el músculo adecuado. Tiene gran utilidad para aprender a hacer ejercicios que fortalecen los músculos pélvicos, ya que con él cada vez resulta más fácil hacerlo.

Así, podrás recuperar el control sobre los músculos de tu vejiga y uretra.

Técnica de los conos vaginales para la incontinencia urinaria

La técnica de los conos vaginales para la incontinencia urinaria femenina es bastante antigua. Consiste en fortalecer los músculos del suelo pélvico mediante el uso de conos o pesas vaginales.

Existen varios tipos de formas y pesos para aplicar la técnica de los conos vaginales, pero, por regla general, funcionan todos igual.

Simplemente tienes que introducirlo en la vagina, como harías con un tampón. Hazlo una vez al día, comenzando por el que creas que puedes utilizar sin que sientas que se cae, e intenta mantenerlo durante unos 15 minutos.

Con el paso del tiempo, podrás usarlo un par de veces al día. De igual modo, también podrás aumentar el peso del cono.

Técnica de los conos vaginales

Resultados y efectividad de la fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria

La fisioterapia ha demostrado ser altamente efectiva en el tratamiento de la incontinencia urinaria, sobre todo durante el embarazo y el posparto.

Como hemos visto, cuenta con diferentes técnicas muy efectivas, según los estudios realizados. Los resultados que se consiguen son el fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico y la reducción de la actividad de la vejiga.

En los casos menos graves, los tratamientos conservadores y las terapias no invasivas suelen ser las primeras opciones frente a cirugías o tratamientos farmacológicos.

Además, el entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico y la electroestimulación también pueden ser técnicas eficaces para mejorar la incontinencia urinaria.

Si tienes un problema de este tipo, recuerda que existen tratamientos y que, apoyado por un profesional, puedes mejorar o incluso llegar a eliminar tus síntomas.

¿Y para la electroterapia? En Efisioterapia Shop respondemos cualquier duda que tengas aquí. Nuestros asesores te aconsejarán en función de tus necesidades.

Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.

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