¿Qué es la condromalacia rotuliana y cómo se cura?

La condromalacia rotuliana es un desgaste del cartílago que hace las veces de "acolchamiento" en la rodilla. Al erosionarse este tejido, causa dolor cada vez que se realiza un movimiento. Pero ¿por qué se produce? ¿Y qué puedes hacer para sanarla?

¿Qué es la condromalacia rotuliana y cómo se cura?
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20/04/2023 | Actualizado: 01/08/2023 20/04/2023
  1. ¿Qué sucede en la rodilla cuando tienes condromalacia?
  2. ¿Cuáles son las causas de la condromalacia rotuliana?
    1. Una cuestión de anatomía
    2. Y cuestión de hábitos
    3. Otros factores funcionales 
  3. ¿Quién tiene más riesgo de padecer condromalacia rotuliana? 
  4. Síntomas de la condromalacia rotuliana 
  5. Tratamiento para la condromalacia rotuliana 
    1. 1. Mejorar la mecánica de la rótula 
    2. 2. Mejorar el estado del cartílago 
    3. 3. Cirugía en condromalacia rotuliana 
    4. 4. Magnetoterapia para la condromalacia rotuliana 
  6. Prevención de la condromalacia en la rótula 

Dolor en las rodillas, molestias al intentar hacer deporte o, incluso, al andar o subir escaleras. Si te identificas con esto y te han diagnosticado condromalacia rotuliana, vamos a comprender cuáles son sus causas, síntomas y tratamientos.

¿Qué sucede en la rodilla cuando tienes condromalacia?

La condromalacia es un desgaste del cartílago de la rodilla. "Condro" significa cartílago, y "malacia" quiere decir daño. Solo nos queda añadir el apellido "rotuliana" para hacernos una idea de lo que estamos hablando.

Para hablar de esta dolencia primero tenemos que entender un poco cómo es la rodilla.

La articulación de la rodilla está formada por la tibia, la rótula y el fémur.

La rótula es un hueso de la cara anterior (la de delante) de la rodilla y tiene forma de triángulo invertido. Si te tocas la rodilla, notarás que está como flotando y que su grado de movilidad es muy amplio. Es una parte fundamental de las que intervienen en la extensión de rodilla.

Como curiosidad, resulta que es el hueso más duro del cuerpo. Y es lógico, dadas las tensiones a las que está sometida.

En ella se insertan los 4 vientres musculares del cuádriceps y, con el tendón rotuliano, se conecta con la tuberosidad de la tibia. Este tendón ejerce ciertas presiones longitudinales externas en la rodilla.

¿Cómo puede acabar esto en una degeneración del cartílago? Es más sencillo de lo que parece.

Cuando las tensiones son excesivas y se produce un desequilibrio de  fuerzas, es normal que la rótula sufra una desviación lateral. Como consecuencia, se produce un roce continuado en la cara inferior de la rótula, que es donde se ubica el cartílago que busca proteger el hueso, y esto da lugar al desgaste.

Asimismo, la presión que soporta, junto con una mala alineación, también acaban provocando el desgaste de los cóndilos femorales.

Anatomía de la rodilla vista lateral y frontal

¿Cuáles son las causas de la condromalacia rotuliana?

Las causas que dan origen a la condromalacia rotuliana se diferencian entre los factores anatómicos y los adquiridos. Podemos adelantar que algunas causas adquiridas o funcionales son modificables con entrenamiento, y que las anatómicas se pueden modificar mediante una cirugía.

Una cuestión de anatomía

Algunas personas tienen una predisposición genética a que su rótula esté desplazada hacia el lado externo de la rodilla. Es decir, tienen el llamado ángulo Q aumentado.

¿Qué otras causas pueden hacer que el ángulo entre el cuádriceps y el tendón rotuliano esté aumentado? Principalmente estas 3:

  • Tener las caderas anchas
  • Eje valgo
  • Caminar con rotación externa de los pies

En estos casos, la rótula se sale hacia fuera, choca con el fémur y provoca dolor. Algo que también sucede en personas que tienen cierta debilidad en el vasto medial del cuádriceps. En ellas, aumenta la presión porque la rótula se desplaza hacia fuera en exceso.

Otras causas anatómicas locales que provocan la condromalacia rotuliana son:

  • Rótula asimétrica o un fémur anterior anormal.
  • Rótula alta, si el tendón rotuliano se inserta muy proximal.
  • Rótula lateralizada.

En todos estos casos es probable que haya bastante dolor y, en el último, también hay riesgo de padecer una luxación de la rótula.

Por otro lado, la rotura del ligamento femoropatelar o la tensión aumentada en el retináculo que une el fémur a la rótula aumentan la presión. Y en la mayoría de cirugías de condromalacia rotuliana se ajusta la tensión de estas estructuras.

Otra de las causas de una condromalacia rotuliana anatómica es que haya una presencia de repliegues del tejido fibroso en la cápsula articular y el alerón externo de la rótula. Esto puede hacer que, durante el movimiento de la rodilla, la rótula se desplace de forma externa.

Y cuestión de hábitos

Además de los anatómicos, existen factores adquiridos. Nos referimos a descompensaciones musculares, uso excesivo, entrenamiento inadecuado o, incluso, al sobrepeso.

Así, cuando una persona está obesa o carga mucho peso, la rótula sufrirá una sobrecarga.

En algunas ocasiones, el dolor se produce tras repetir de forma sistemática ciertas actividades físicas. Esto ocurre, por ejemplo, en los cambios de intensidad y en los corredores de fondo.

Entrenar con un calzado inadecuado o en superficies duras aumenta la transmisión de fuerzas a la rótula. De hecho, las fuerzas se disparan al flexionar la rodilla más de 90º, por lo que es mejor realizar sentadillas poco profundas, aunque la musculación sea menor.

Hombre haciendo sentadillas en vendaje de soporte de rodilla

Si practicas crossfit, es probable que no te guste lo que lees. Aun así, nuestra recomendación es que emplees más peso con menor profundidad.

Otro de los factores adquiridos que desencadenan la condromalacia rotuliana es la falta de musculación. De hecho, es habitual que este dolor surja en la pretemporada tras un período de descanso en el que se pierde la musculatura de las piernas.

Una carrera de fondo, por ejemplo, sin musculación adecuada hace que se pierda el mecanismo mediante el que se amortiguan los músculos. En consecuencia, se libera más fuerza alrededor de la rótula.

Algo similar sucede cuando sobrepasas el tiempo de entrenamiento o recorres una distancia más larga de lo que estás preparado. En ambos casos, te sobreviene una fatiga muscular y la energía de cada uno de tus pasos se concentra en la rótula.

Por eso, no es lo mismo recorrer 15 kilómetros diarios durante 3 días, donde tus músculos se mantendrán activos, que 35 km en un solo día. En este último caso sufrirás fatiga muscular y las fuerzas que soporta el cartílago serán elevadas.

Daniel Race, triatleta youtuber, nos cuenta aquí cómo sufrió esta patología durante años, precisamente por un entrenamiento incorrecto:

Otros factores funcionales 

Las descompensaciones musculares pueden debilitar al vasto externo o al interno y provocar que el movimiento de la rótula se desplace. De este modo, se favorece el roce del cartílago y este se desgasta, produciendo la tediosa condromalacia rotuliana.

No obstante, es necesario enfatizar que la descompensación muscular se puede producir por un exceso de ejercicio, pero también por un exceso de sedentarismo.

Además, aunque te sorprenda, la irritación del intestino delgado por estrés o mala alimentación aumenta la tensión de la cadena muscular del vasto externo, sobre todo en la rodilla derecha. Como consecuencia de esto, se debilita el vasto interno del cuádriceps y se produce la citada descompensación muscular.

Anciano que sufre de dolor en las articulaciones de la rodilla

Sin embargo, si sucede en la rodilla izquierda debemos prestar atención a la vesícula biliar y al riñón. Las personas más introvertidas y que no gestionan bien el estrés pueden sufrir alteraciones orgánicas que se manifiestan en la pelvis y la espalda. Esto termina por provocar los desequilibrios musculares.

Por último, la condropatía rotuliana puede estar relacionada con una mala alineación del pie. Es habitual en personas que tienen el pie supinado porque apoyan el borde externo al andar. Para saber si te pasa esto, solo tienes que observar tu calzado. Si se desgasta más en el borde externo, eres supinador.

En cualquier caso, esto provoca un desequilibrio articular que altera todas las cadenas musculares del cuerpo.

¿Quién tiene más riesgo de padecer condromalacia rotuliana? 

La condromalacia rotuliana puede aparecer tanto en personas jóvenes como en aquellas más mayores, pero los primeros suelen tener síntomas de mayor intensidad.

Los grupos de personas que tienen un mayor riesgo de padecer condromalacia rotuliana son:

  • Deportistas de alto nivel
    De forma especial, aquellos que saltan con frecuencia. Podemos hablar, por ejemplo, de bailarines, jugadores de voleibol, jugadores de balonmano o baloncesto...

  • Mujeres
    Es habitual que las mujeres tengan menor masa muscular. Además, hay que tener en cuenta sus hormonas y la anatomía de su pelvis. Sumándolo todo, hace que sean más propensas a la condromalacia.

  • Adolescentes
    Debido al desequilibrio a nivel muscular y esquelético que se produce durante el crecimiento.

  • Otros
    Tienen más riesgo de padecer este problema quienes tienen el pie plano de moderado a severo. De igual modo, aquellas personas que hayan sufrido luxaciones, subluxaciones, fracturas u otro tipo de lesiones en la rodilla o rótula.

Síntomas de la condromalacia rotuliana 

Los síntomas de la condromalacia rotuliana no son proporcionales al daño. Esto quiere decir que una gran lesión puede no provocar dolor y una pequeña sí hacerlo.

Aparte del dolor, también se va a apreciar inflamación en la articulación, limitación del movimiento e, incluso, ciertos ruidos.

Todo esto se percibe en la parte delantera de la rodilla de modo gradual y puede darse en una o en ambas piernas. Al principio, además, puede relacionarse con la actividad física.

¿Cuándo aparece el dolor de la condromalacia rotuliana? Durante el movimiento, especialmente en la flexión. Suele ser patente, por ejemplo:

  • Al hacer sentadillas
  • Al estar en cuclillas
  • Al subir y bajar escaleras o cuestas
  • Con ejercicios de salto o carrera

Sin embargo, en ocasiones no aparece después del ejercicio, sino tras estar sentado un largo período de tiempo con la rodilla semiflexionada o flexionada. Dos ejemplos claros son estar en el cine viendo una película o viajar en un avión.

Tu fisioterapeuta puede encontrar dolor a la palpación en el borde externo de la rótula. Por eso, a este problema también se le denomina síndrome de hiperpresión rotuliana externa.

Examen a una mujer que sufre de dolor de rodilla

Tratamiento para la condromalacia rotuliana 

Un buen diagnóstico puede conducirnos al mejor tratamiento para la condromalacia rotuliana. Para ello, no solo hay que atender a la sintomatología, sino que es necesario realizar una resonancia magnética.

Para el diagnóstico, en primer lugar se realiza una completa historia clínica en la que se anotan datos sobre hábitos laborales, profesionales y deportivos. En segundo lugar, se realiza una exploración física y de la marcha para descartar anomalías y confirmar la localización del dolor y el movimiento rotuliano. Después, se recurre a las pruebas de imagen.

A partir de ahí, los tratamientos para la condropatía rotuliana tienen varios abordajes. Se pueden llevar a cabo de modo más conservador, con cirugía o con algunas terapias que pueden acompañar a todo tipo de tratamientos.

1. Mejorar la mecánica de la rótula 

Aquí se necesita un trabajo conjunto entre los fisioterapeutas y los traumatólogos, tras establecer un tratamiento en función del origen de la condromalacia rotuliana. Las opciones recomendadas pueden incluir o combinar lo siguiente:

  • Reducción de la carga
    Si tienes sobrepeso, debes perder algunos kilos para disminuir la presión en las rodillas. Por otro lado, en caso de que realices ejercicios de crossfit, debes bajar la carga, al menos de forma temporal, y aumentar el número de repeticiones.

  • Ejercicios de Core
    En la actualidad estamos percibiendo grandes beneficios tras fortalecer el abdomen, los glúteos, los lumbares y los isquiotibiales.

  • Musculación del vasto medial, los aductores y el cuádriceps
    Puedes llevar a cabo ejercicios como la zancada o sentadillas de sumo. Durante los primeros días quizás notes que el dolor empeora de forma leve, pero, a medio plazo, los resultados son excelentes.

  • Cambios de actividad
    De forma temporal, es necesario suspender la actividad o modificar aquello que te provoca dolor en las rodillas hasta que este síntoma desaparezca. El cambio puede ser realizar actividades de bajo impacto como la natación o la elíptica. También puedes cambiar el calzado o la superficie de entrenamiento.

2. Mejorar el estado del cartílago 

Para mejorar el estado del cartílago y favorecer su capacidad de recuperación (no es muy alta, ya que es un tejido sin apenas vascularización), se pueden utilizar varias cosas:

  • Método RICE
    Este acrónimo procede del inglés (rest, ice, compression y elevation), lo cual en español significa descanso, hielo, compresión y elevación.

  • Complementos alimenticios
    Lo importante es que en su composición se incluyan condroitina y glucosamina, además de otros compuestos que podemos encontrar en el cartílago. Hablamos, por ejemplo, de vitamina C, magnesio, Boswellia serrata y, por supuesto, colágeno. Aunque por sí mismos no son efectivos, si son un gran complemento al tratamiento.

  • Infiltración de ácido hialurónico
    A esta técnica se le denomina viscosuplementación. Este compuesto es empleado para la condromalacia rotuliana porque lubrica y repara el cartílago.

  • Factores de crecimiento de plaquetas o PRP y células madre
    Ambos tratamientos se llevan a cabo con elementos obtenidos del propio paciente. Los resultados son prometedores, aunque su efectividad en el interior de las articulaciones no es tan alta como en las partes blandas.

Doctor dando una inyección para aliviar dolor en las articulaciones

3. Cirugía en condromalacia rotuliana 

Cuando todo lo anterior no ha dado resultado en un plazo de 8-12 meses, se suele proponer un tratamiento quirúrgico a medida.

Esta solución también es la adecuada cuando existe una clara anomalía anatómica.

La intervención consiste en realizar dos pequeñas incisiones en la rodilla. El cirujano se ayudará de la visión de una cámara para realizar diferentes acciones según el estado de la lesión, desde modificar la posición del cartílago hasta extirparlo o reimplantar tejido.

4. Magnetoterapia para la condromalacia rotuliana 

Los ejercicios de fisioterapia para la condromalacia rotuliana fortalecen la musculatura, facilitan la flexibilidad y estimulan la propiocepción.

Pero a esto también se puede añadir uno de los tratamientos de fisioterapia más efectivos, la magnetoterapia.

Esta juega un papel muy interesante en el tratamiento de la condromalacia rotuliana y no solo por su efecto analgésico y antiinflamatorio. También contribuye a regenerar el cartílago de una forma no invasiva.

La magnetoterapia estimula la actividad celular, por lo que poco a poco se pueden regenerar tejidos dañados, además de calmar el dolor.

Si sufres de condromalacia rotuliana, puedes hacer terapia sin moverte de casa con los dispositivos I-Tech Medical Division. Basta con colocar los aplicadores y seleccionar el programa adecuado. Por ejemplo, en el equipo LaMagneto solo tienes que seleccionar el número 26.

Además, incorpora un par de fajas para que puedas recibir el tratamiento en ambas articulaciones de forma simultánea, igual que hizo el triatleta y youtuber Daniel Race. 

Abel

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Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Prevención de la condromalacia en la rótula 

Los tratamientos para la condromalacia rotuliana suelen dar resultados positivos en unos 6 meses en el 90% de los casos.

Sin embargo, el mejor tratamiento siempre es una buena prevención.

Nuestros consejos para conseguirla son:

  1. Calienta bien antes de una actividad deportiva y, al finalizar, estira.
  2. Incorpora entrenamiento de fuerza en tu práctica deportiva, por ejemplo, con sentadillas y la flexión adecuada.
  3. Aumenta la intensidad del entrenamiento de forma progresiva.
  4. Si tu actividad laboral te obliga a arrodillarte muchas veces (por poner un ejemplo, fontanería), utiliza siempre rodilleras de amortiguación.

Como ves, la condromalacia rotuliana se puede abordar desde diferentes ángulos, pero lo más importante es contar con tu colaboración. Cuidar la dieta, bajar de peso, utilizar magnetoterapia y realizar ejercicios específicos de forma apropiada es clave para reducir el dolor y mejorar tu situación.

Además, recuerda que en nuestra tienda online puedes conseguir equipos profesionales de magnetoterapia de uso domiciliario que te ayudarán a reducir el dolor. Si necesitas más información o tienes alguna duda, contacta con nosotros.

Abel Renovell Cofundador y fisioterapeuta colegiado

Abel ha conseguido dos retos: Uno, mantener a Efisioterapia como referente en el sector durante 20 años, escribiendo y revisando cientos de artículos de alta calidad sobre salud y fisioterapia, suyos y de otros especialistas. Dos, compaginarlo durante varios años mientras ejercía de fisioterapeuta en su propia clínica, hospitales y clubs deportivos.

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