Atención al mayor desde la fisioterapia


AUTOR: N. Thuy Nguyen nguyen
fisioterapeuta po la Universidad de granada. promocion X.1998/2001
nº colegiada 1898 del Ilustre Colegio de Fisioterapeutas de Andalucia.

INTRODUCCION

La fisioterapia abarca un amplio abanico de campos donde su actuación es muy beneficiosa, como por ejemplo, la fisioterapia en personas mayores.

La fisioterapia entra en contacto con el adulto mayor, no sólo en aspectos relacionados con la asistencia sanitaria sino también mediante la educación para la salud, es decir, ofrecerles información y conocimientos sobre cómo llevar una vida saludable y de la introducción de la fisioterapia por medio del ejercicio físico e higiene postural en su día a día.

Conocer sus beneficios para aumentar la calidad de vida durante la fase del envejecimiento (aquí se producen cambios fisiológicos y morfológicos), siendo más vulnerable a padecer cualquier tipo de trastorno o deterioro, tanto leve o grave.

Tras un estudio europeo recogido por el Instituto Tomas Pascual Sanz en Madrid (2008), las personas que siguen una dieta mediterránea y realizan actividad física tienen menor riesgo de morir a los 10 años que quienes no las practican, lógicamente siguiendo un estilo de vida saludable donde los factores de riesgo han sido los mínimos.

El control de factores de riesgo, como la mala alimentación, hábitos posturales incorrectas, el sedentarismo, la obesidad, el tabaco o el alcohol, es indispensable en el adulto mayor para prevenir o retardar la aparición de enfermedades, entre las que se encuentran la diabetes o problemas cardiovasculares, reducir el dolor en la artritis, artrosis; o simplemente mantener y/o lograr que las personas mayores sigan teniendo su autonomía e independencia propia.

Otra de las razones por las que también es fundamental el ejercicio físico es que facilita la interacción en grupo y la comunicación intrapersonal, favorece la compañía y el apoyo cubriendo la necesidad de relacionarse en la sociedad y adaptarse a ella evitando cualquier aparición de sensaciones como el sentirse sólo, inútil, abandonado o excluido que más tarde puedan derivar en trastornos o estados de ansiedad y depresión.

CAMBIOS CORPORALES, FISIOLÓGICOS Y FUNCIONALES.

El ciclo de la vida se compone de varias etapas, las más importantes y las que necesitan de más cuidado son las etapas de la infancia, de 0 a 6 años, y de la vejez, desde los 65 años; son las etapas más frágiles en el que el organismo está más susceptible a percibir cambios, en el primero por estar en una fase de maduración estructural y la segunda por estar en una fase donde los términos enlentecimiento, deterioro y debilidad destacan en el organismo.

A medida que las personas envejecen, se producen modificaciones en su estado de salud: se alteran las estructuras y se reducen las funciones de las células y los tejidos de todos los sistemas del organismo (Larson & Bruce, 1987).

Aparecen cambios que afectan a:
-La masa metabólica activa.

-El tamaño y función de los músculos, por lo tanto modifica la cantidad de agua corporal total.

-El volumen de O2 máximo.

-El sistema esquelético, que puede producir mayor riesgo de fracturas y de osteoporosis, especialmente en mujeres.

-La respiración.

-El aparato cardiovascular.

-Los riñones.

-Las glándulas sexuales.

-Los receptores sensoriales.

-La médula ósea y los glóbulos rojos.

-La masa grasa, principalmente aquella que envuelve a las vísceras (riñones, hígado, etc.) con respecto a la etapa adulta:
- Aumenta 18% varón: 36% en el anciano.

- Aumenta 33% mujer: 45% en la anciana.

Estos cambios son progresivos e inevitables, pero se ha demostrado con varias investigaciones que el ritmo de algunos de ellos se puede modificar con una actividad física y constante.

(Barboza & Alvarado, 1987; Paterson, 1992).

Dando el paso a las modificaciones funcionales, se cita algunas de ellas como por ejemplo:
- En el interior de la boca, se produce una reducción de la secreción de saliva y tendencia a la sequedad bucal (xerostomía), así como el adelgazamiento y atrofia de las encías, ausencia de piezas dentales y prótesis.

- En el estómago se produce una menor secreción ácida y una atrofia de la mucosa interna; se hacen más lentos los movimientos de propulsión de alimentos hacia el intestino y el vaciado gástrico (digestiones más lentas y difíciles).

- En el intestino, atrofia de la mucosa progresiva que dificulta el aprovechamiento de los nutrientes de los alimentos, degeneración nerviosa que afecta al movimiento intestinal y al reflejo de defecar, modificaciones en la flora bacteriana del intestino grueso; tendencia a sufrir flatulencia y estreñimiento.

-Pérdida parcial de capacidades sensoriales: olfato, gusto, visión y audición. -A nivel muscular también comienza a disminuir la extensibilidad muscular causando una menor flexibilidad. -La coordinación y el equilibrio van disminuyendo proporcionando una inseguridad a nivel de la marcha y una menor motricidad fina. -Incremento de la fatiga muscular, apareciendo la sensación de pereza al movimiento.

-Etc.

En definitiva, todo nuestro organismo se modifica tanto a nivel fisiológico como funcional, pero dependiendo de cada persona, se producirá de forma lenta, progresiva o rápida.

ALIMENTACIÓN.

La alimentación juega un papel muy importante durante todas las etapas de la vida ya que mediante ella nuestro organismo absorbe todos los nutrientes para las diferentes funciones vitales y estructuras fisiológicas; y más aún si se sabe que la alimentación está íntimamente relacionada con la velocidad de envejecimiento, de gran importancia en la etapa de la vejez por los cambios que se producen. Y sin olvidar, que las personas mayores junto con los niños son los más vulnerables a la desnutrición. Se denomina malnutrición o desnutrición al proceso que ocurre cuando las necesidades de energía y nutrientes del organismo no son cubiertas mediante los alimentos que tomamos. Una de sus manifestaciones más evidentes es el cambio significativo de peso, tanto pérdida como exceso, debido a un alterado aporte de proteínas (carnes, pescados, huevos, leche y derivados…) o de energía (cereales, féculas, legumbres y grasas). También influyen en la desnutrición los factores de riesgo, como son los factores externos (medicación, tabaco o alcohol), factores fisiológicos (cambios fisiológicos como la disminución de capacidad digestiva y absortiva o presencia de problemas bucales) y factores psicosociales (estados de ánimo y estilos de vida muy tornadizos).

En la totalidad de las personas mayores se aprecia una adaptación y/o limitación a determinados alimentos a causa de su estado de salud o nivel económico, que les obliga a reservarse en la ingesta de los distintos tipos de nutrientes y alimentos en general. A este hecho, se le añade que la mayoría de ellas viven solas o en diferentes instituciones y no realizan de por sí una correcta alimentación por causas como la inestabilidad en el apetito, la no obligación de cocinar, sensaciones de “abandono de sí mismos” por estar ya en esta etapa de la vida y situaciones de su entorno y vida de sus familiares directos pasan a estar en primer plano, todas las preocupaciones y problemas familiares las somatizan y se sienten incapaces de ayudar o resolver los problemas familiares, dejando su estado de salud como secundario. Entonces es cuando el sistema inmunitario, entre otros, disminuye su acción permitiendo el paso al envejecimiento de estructuras y cambios corporales, fisiológicos y sobre todo funcionales.

De una forma breve, las recomendaciones alimenticias son: de proteínas (60%, de origen animal y el 40%, de origen vegetal) a la semana; de hidratos de carbono, debe oscilar entre 55-60% del aporte energético diario y del grupo de los azucares complejos; los lípidos, se llevarán un 30% del aporte energético y serán la mayoría de ellos, del tipo de ácidos grasos monoinsaturados (16%); y en cuanto al aporte de minerales y vitaminas, se tomarán mediante raciones de frutas, verduras y lácteos, de 2-3 raciones diarias. Y si en cualquier caso, se limitara algunos nutrientes básicos, vitaminas y minerales entre ellos, se usaran los suplementos correspondientes.

A menudo, no creen que las repercusiones si no se mantiene una buena alimentación y un ejercicio físico constante en su etapa de vida sean tan perjudiciales como lo son, por eso la concienciación del bienestar físico, psíquico y social se debe recalcar constantemente para evitar llegar a esta situación perjudicial para la integridad del mayor.

EJERCICIO FÍSICO.

Todo el mundo sabe que el ejercicio es bueno para la salud y el bienestar físico. Hasta hace poco, las personas mayores no estaban integradas en el ejercicio físico pero hoy en día, los estudios científicos muestran que la mayoría de ellas pueden beneficiarse con el ejercicio y la actividad física permanente (Rooney, 1993).Y alejarles de la inactividad, por riesgos a la aparición de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes, la osteoporosis o la depresión.

Siguiendo con el Instituto Tomas Pascual Sanz en Madrid, instituto especializado en salud, se dice que un 55% de las personas mayores cuando se les pregunta si realizan algún ejercicio físico manifiestan que sí, que no están todo el día sentados sin hacer nada. Pero para el 70%, el ejercicio realizado es andar para realizar las AVDs (actividades de la vida diaria). Sólo hay un porcentaje pequeño, entre un 15-20%, que dice que van a andar más tiempo, o que participa en un programa de ejercicio físico más intenso.

Y en diversos estudios realizados también se ha encontrado: uno, que las dos terceras partes de las personas con más de 60 años practican de manera irregular alguna actividad física o son totalmente sedentarios. Dos, que la práctica física regular incrementa la habilidad de una persona mayor en sus AVDs, reduce los riesgos de enfermedades crónicas específicas, incluyendo las enfermedades coronarias y baja la tasa de mortalidad. Y tres, que las personas mayores se encuentran más motivadas y sienten más placer al participar en una actividad física por el bienestar socio-psicológico que los jóvenes (estudio que se realizó en seis centros deportivos de los EEUU con 336 participantes), (Ashford, 1993).

En el ejercicio físico para personas mayores, se puede clasificar cuatro grupos fundamentales de actividades a tener en cuenta al trabajar con ellos, en el cual se realiza un poco de cada uno para obtener una sesión, lo más completa posible: -Ejercicios de resistencia, que desarrollan resistencia y mejoran la salud del corazón y el sistema circulatorios. -Ejercicios de fortalecimiento, que desarrollan tejido muscular y reducen la pérdida muscular relacionada con la edad. -Ejercicios de flexibilidad y estiramientos de los músculos, para mantener el cuerpo ágil y flexible. -Ejercicios de equilibrio y coordinación, para reducir las posibilidades de sufrir una caída y mejorar la armonía de los movimientos. Se recomienda una actividad física regular y óptimo (de 3 hasta 4 veces por semana) de duración moderada (de 20 hasta 30 minutos) y de una intensidad suficiente (de 70% hasta 85%) para obtener efectos de acondicionamiento, minimizando los riesgos de la actividad física (Larson & Bruce, 1987). Esta tesis es respaldada por Brown & Holloszy (1994), los cuales investigaron los efectos de la caminata, el trote y la bicicleta sobre la fuerza, la velocidad, la flexibilidad y el equilibrio de personas de 60 hasta 72 años. Recalcaron que basta un programa de entrenamiento de moderada intensidad para que estos factores se incrementaran produciendo una alza del volumen de O2 máximo de un 24% para los hombres y de un 21% para las mujeres.


Por lo tanto, el ejercicio físico puede mejorar significativamente la calidad de vida de una persona de la tercera edad dándole mayor flexibilidad, fuerza y volumen muscular, movilidad y mayor capacidad funcional aeróbica (Barry y Eathorne, 1994; Larson & Bruce, 1987; Vandervoort, 1992).

SESIÓN DE FISIOTERAPIA CON PERSONAS MAYORES: Tabla de Ejercicios.

  • Finalidad:

Se persigue alcanzar una mejor calidad de vida en esta etapa, la concienciación de alternar un ejercicio físico constante con una correcta alimentación y un estado mental donde rija el placer y la relajación, en definitiva favorecer una mejor integridad física. Mediante una fusión de varios grupos de ejercicios, se intenta facilitar los movimientos de las AVDs.

  • Anamnesis:

Recogida de datos personales y posibles problemas físicos de forma subjetiva, por parte del usuario.

  • Evaluación inicial:

Como procedimiento natural en cualquier evaluación inicial de fisioterapia, se comenzará con:

Atención al mayor desde la fisioterapia
C.1) Observación visual: posterior, anterior y lateral (realizamos marcas en varios puntos de referencia para ir comparando).

C.2) Test Batería Senior Fitness (Rikli, R y Jones, J, 2001): Evaluación inicial de las capacidades físicas básicas y de forma global obteniendo una evaluación especializada en la cual se valora la fuerza muscular, la flexibilidad, función aeróbica, el equilibrio y la velocidad de reacción.

BATERIA SENIOR FITNESS TEST (RIKLI, R. Y JONES, J, 2001)

Propósito

Valoración

Anotaciones de los rangos

Hombre

Mujer

1. SENTARSE Y LEVANTARSE durante 30 segs

Valorar la fuerza de los músculos extensores de las rodillas y de las caderas, responsables de fallos al andar y caídas.

Nº de levantadas completas que pueden realizar con los brazos cruzados por
delante del pecho durante 30 sg.

2. FLEXIÓN DE CODOS CON MANCUERNAS durante 30 seg

Valorar la fuerza de la parte superior del tronco tan necesaria para desarrollar tareas
cotidianas que involucran levantamientos, transportes, etc

Nº de flexiones y extensiones de codos que pueden ser completadas en 30 sg
movilizando una mancuerna de 2,30 Kg para mujeres y 4 Kg para hombres.

3. FLEXIBILIDAD DE HOMBROS

Valorar la flexibilidad del hombro tan importante en tareas como peinarse, vestirse, alcanzar objetos.

Pasando una mano por encima del hombro y la otra por la espalda medir la distancia que hay entre los dedos medios extendidos.

4. FLEXIBILIDAD DE LA CADERA

Valorar la flexibilidad de la musculatura posterior de las piernas y del tronco, zonas
muy importantes para un adecuado patrón de la deambulación y para diferentes tareas de
movilidad tales como entrar y salir de la bañera, de un coche……

Desde la posición de sentado, en la parte delantera de una silla y con una pierna
extendida tratar de alcanzar con los dedos de la mano los dedos del pie. Se evalúa la distancia
en cms.

5. STEP TETS durante 2 min.

Alternativa al test aeróbico de marcha de 6 min. Cuando limitaciones de espacio o el
tiempo impiden realizarlo.

Nº de pasos completos realizados durante dos minutos, llegando cada rodilla a un
punto intermedio entre la rótula y la espina iliaca anterosuperior. Se puntúa el número de veces
que la rodilla derecha alcanza la altura requerida.

6. MARCHA durante 6 min.

Evaluar la capacidad aeróbica factor muy importante para caminar, subir escaleras,
ir de comprar, etc

Nº de metros que pueden ser realizados en 6 min alrededor de una pista.

7. LEVANTARSE, CAMINAR Y SENTARSE

Evaluar el equilibrio dinámico y la agilidad que son factores importantes en tareas
que requieren maniobras rápidas tales como bajarse del autobús.

Nº de segundos empleados para levantarse desde una posición de sentado,
caminar 2,50 m. regresar a la posición de sentado.

(Tabla Anexo : Parámetros normales en hombres y mujeres)

C.3) Mini Nutritional Assessment (Guioz, ET AL., 1994): Evaluación inicial del estado de nutrición en el mayor, dónde se evalúa de groso modo los índices antropométricos, su estado global psíquico y físico, sus hábitos diarios de alimentación, y su propia valoración subjetiva.
(Tabla Anexo II: Test de Nutrición)

  1. Hipótesis de fisioterapia:

Recogido ya los datos, se obtiene un resultado global y final. Se clasifica el estado general y el nivel de los usuarios en cuanto a la condición física para trazar el siguiente paso.

  1. Objetivos:
  2. Alcanzar la máxima amplitud articular.
  3. Disminuir la rigidez articular.
  4. Aumentar la fuerza muscular.
  5. Aumentar la flexibilidad y la elasticidad muscular.
  6. Mejorar el equilibrio y coordinación muscular.
  7. Reeducar en la higiene postural.
  8. Disminuir el dolor y tensiones musculares.
  9. Disminuir el stress.
  10. Socialización.
  1. Plan de actuación:
  2. Elongación y estiramientos musculares.
  3. Fortalecimiento muscular.
  4. Flexibilización del raquis.
  5. Movilización articular.
  6. Reeducación respiratoria.
  7. Reeducación del equilibrio.
  8. Reeducación de la coordinación muscular.
  1. Actividades:

-1º: Estiramientos musculares, comenzando desde la columna cervical hasta los pies.

Atención al mayor desde la fisioterapia-2º: Movilizaciones de la articulación del hombro, codo y muñeca.

Atención al mayor desde la fisioterapia-3º: Ejercicios de Pilates aeróbico con miembros superiores y tronco.

-4º: Levantamiento de barra horizontal con manos tras la cabeza.

-5º: Fortalecimiento de cuádriceps, glúteos mayor y mediano.

-6º: Estiramientos de adductores y cuádriceps.

-7º: Ejercicios de Pilates con miembro inferior y tronco.

-8º: Potenciación de abdominales: rectos, oblicuos y transversos, abdominales inferiores.

-9º: Ejercicios de Mezieres utilizando estiramientos de piernas y concienciación de la posición.

Atención al mayor desde la fisioterapia
ANEXO II
Atención al mayor desde la fisioterapia