Eficacia del ejercicio físico en la depresión


Eficacia del ejercicio físico en la depresión

Giovanna Zandanel Estevez*1, Luz Maria Hernandez Herrera1, Mariana Garay Granados1, Melissa Alejandra Díaz Medina1, Brenda Boquer Ramirez 1

1 Escuela superior de rehabilitación: Instituto Nacional de Rehabilitación, Av. México Xochimilco No. 289. Col. Arenal de Guadalupe. México, CDMX.

INTRODUCCIÓN

La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, pues se estima que afecta a un 3,8% de la población, incluidos un 5% de los adultos y un 5,7% en los adultos mayores de 60 años (1). A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión, puede convertirse en un problema de salud serio que afecta y altera sus actividades. En el peor de los casos, puede llevar al suicidio siendo esta la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años. Cada año se suicidan más de 700 000 personas.

La depresión se refiere a una amplia gama de problemas de salud mental caracterizados por la ausencia de un afecto positivo (pérdida de interés y disfrute por las cosas y experiencias ordinarias), un estado de ánimo bajo persistente y una variedad de síntomas emocionales, cognitivos, físicos y conductuales asociados (2).

Vázquez y Sanz (1999), menciona que la depresión es un síndrome caracterizado por un estado de ánimo que se traduce en la expresión verbal y no verbal de sentimientos tristes, acompañados de ansiedad e irritabilidad, dichas características pueden alterar múltiples funciones como el sueño y el apetito, la energía y el impulso sexual, la motivación se traduce en un déficit del interés y de la capacidad para experimentar placer, el deseo de evadirse mediante el suicido es frecuente, la evitación de los contactos sociales y la dependencia respecto a los demás lleva recientemente a un rechazo por el miedo (3). Este trastorno tiene la capacidad de disuadir sobre problemas asociados como la ansiedad, el trastorno por consumo de sustancias y el trastorno por estrés postraumático (4).

Es aquí donde la actividad física juega un papel importante en la prevención y complemento de tratamiento clínico de diversas patologías.

La actividad física se define como un movimiento corporal producido por la acción muscular voluntaria que aumenta el gasto de energía (5). El ejercicio se define como el "movimiento corporal planificado, estructurado y repetitivo realizado para mejorar o mantener uno o más componentes de la aptitud física" (2). (ACSM 2001)

Por lo tanto podemos definir al ejercicio físico como una actividad física planificada, estructurada y repetitiva realizada con una meta y frecuencia con el objetivo de mejorar o mantener la condición física y mental de la persona (5).

El ejercicio físico regular es una herramienta de tratamiento que se utiliza en enfermedades mentales incluyendo la depresión debido a que influye en el estado de ánimo (incrementa la circulación sanguínea cerebral), en la función cognitiva (aumenta la perfusión), autoestima (percepción física); en la calidad de vida, aptitud vascular, el ciclo de sueño y sobre el afrontamiento del estrés (6).

JUSTIFICACIÓN

La Fisioterapia en Salud Mental es una especialidad relativamente moderna de la fisioterapia que abarca un amplio espectro de técnicas dirigidas directamente a mejorar los trastornos mentales. Lamentablemente, aún carece de reconocimiento por parte del personal de salud que no implementa estas técnicas de tratamiento en pacientes con estos trastornos. Con la presente revisión se busca evidenciar la efectividad tanto preventiva como auxiliar del ejercicio físico y el beneficio terapéutico como tratamiento complementario en los trastornos mentales. Se creó una revisión sustentada que pueda servir para orientar y crear una base teórica al personal de salud, principalmente a el fisioterapeuta en este campo de integración de la salud física y mental, así como construir un punto de partida para poner en marcha nuevas experiencias prácticas y/o futuras investigaciones. La finalidad es generar un impacto en la cultura del personal de salud mental orientada a un cambio positivo en el comportamiento de quienes desempeñan un rol importante en el tratamiento a seguir por los pacientes, brindando un mayor valor del ejercicio para el abordaje terapéutico.

HIPÓTESIS

La aplicación de ejercicios con fines terapéuticos como herramienta auxiliar siendo parte del tratamiento de personas diagnosticadas con depresión para lograr un mejor resultado a corto, mediano y largo plazo.

OBJETIVOS

El propósito de esta investigación es encontrar un balance que exista entre la salud mental y el ejercicio físico, actualmente la mayoría de las personas padece de algún trastorno mental y se refugia mucho realizando alguna actividad física de su agrado, por lo cual el objetivo principal es encontrar si existe una respuesta favorable ante estas actividades o mas bien llegar a un punto donde podamos hallar el ejercicio o deporte que sea más eficaz para tomarlo como un tratamiento saludable en una persona que sufra de depresión o de algún otro trastorno, esto siempre y cuando sea mediante un análisis arduo y documentado.

METODOLOGÍA

Se realizó una investigación de carácter documental mediante una revisión sistemática sobre el uso de los ejercicios como pauta para el tratamiento de la depresión en personas diagnosticadas. La búsqueda se realizó en Google académico, Ovid MEDLINE, SciELO, SpringerLink, PubMed y Dialnet. Se tomaron en cuenta artículos comprendidos en el periodo de 2005- 2021. Se incluyeron ensayos clínicos, ensayos aleatorizados controlados, revisiones narrativas, tesis, metanálisis y se complementa con libros y capítulos de libros que se consideraron de importancia. Se tomaron en cuenta las siguientes palabras clave: “salud mental”, “depresión”, “trastornos mentales” “ejercicio”, “fisioterapia”, “ejercicio físico”, “actividad física”. De los 27 artículos seleccionados se tomaron en cuenta un total de 20 que cumplieron con todos los criterios de inclusión.

DISCUSIÓN

Desde la Edad Antigua se tiene evidencia del uso de diversos agentes físicos para el tratamiento de trastornos mentales, pero no fue hasta el siglo XX cuando se tiene los primeros antecedentes históricos que vinculan directamente a la fisioterapia con la salud mental, éstos vienen de diferentes áreas de estudio y conocimiento que pueden ser la psicoterapia corporal, corrientes filosóficas y artes expresivas. A partir de mediados del siglo XX, los fisioterapeutas se han apoderado de estos conocimientos y se llegó a la creación de la especialidad de fisioterapia en salud mental (6).

La evidencia de los beneficios psicológicos y fisiológicos sobre las personas con depresión, la relación existente entre diversos factores que hacen a la salud global (mental y física) de un individuo. Parte del rol de los fisioterapeutas en el manejo interdisciplinario de pacientes con depresión pueden incluir ejercicios de relajación, mejora de la fuerza, resistencia y equilibrio (7).

Otros de los beneficios de importancia son mejorar la regulación de la glucemia, mejorar la digestión y el flujo intestinal, mejorar la resistencia muscular incrementando la capacidad funcional para realizar otras actividades de la vida diaria. Ayuda a liberar tensiones y mejora el manejo del estrés, ayuda a combatir y mejorar los síntomas de ansiedad y depresión (7).

Factores psicológicos y psicosociales

Mejora el nivel cognitivo y emocional, beneficiando una sensación de bienestar no solo físicos sino mental, disminuyendo los procesos de ansiedad y depresión debido a los efectos que este proporciona sobre el organismo, facilitando la modificación de las conexiones interneuronales para responder ante estímulos de sinaptogénesis y la angiogénesis (9) mejorando la estructura dendrítica en el hipocampo a través de incrementar la circulación sanguínea cerebral (7).

Se habla acerca del ejercicio aeróbico con una duración mayor de 30 minutos para el manejo de insomnio en los pacientes con depresión han demostrado se encuentra una mejora en la utilización de este tipo de ejercicio aumentando la eficiencia del sueño (8).

Los posibles mecanismos subyacentes a cualquier asociación entre la actividad física, el bienestar mental y los síntomas del trastorno de salud mental en los adolescentes son complejos. Es posible que los mecanismo se lleven a cabo por un modelo integrador que combina componentes de diferentes hipótesis (bioquímico, liberación de endorfinas o psicosocial como distracción, sentido de dominio e interacción social) (8).

Se mencionan como efectos fisiológicos del ejercicio físicos a los cambios desde un componente microcelular creando una reacción en cadena que evidenciara de manera positiva sobre el estado de salud y la condición física del paciente todo esto para optimizar a los diferentes sistemas como cardiovascular, pulmonar, potenciando la fuerza y la capacidad aeróbica. (DiPaco, Dubé& Laveneziana 2017) (9).

La evidencia ha demostrado en los adultos mayores la actividad física tiene una efecto directo sobre la salud de las personas, tanto a nivel físico como mental, que conlleva a un mejor estado de ánimo de las personas debido a que los padecimientos se perciben de una mejor manera, el grado de autonomía aumenta y la estima mejora en gran medida, llevando a un buen modo de prevenir y tratar la depresión en estás poblaciones (10).

Wolff, E. y cols. afirman que los ejercicios de tipo mixto y de resistencia mostraron mejores resultados en cuanto a los efectos en relación a los ejercicios aeróbicos. Además, encontraron que los ejercicios de alta intensidad y en dosis más altas tienen mayores efectos que los realizados en baja dosis. Concluyendo que la tasa de recaída en pacientes con depresión fue más baja al realizar ejercicio que al ser tratados con un enfoque farmacológico (12, 13).

Se propone la utilización de ejercicios aeróbicos como instrumento auxiliar para el tratamiento de la depresión, confirmando que esto promueve la liberación de neurotransmisores que facilitan el equilibrio emocional, se crea un reclutamiento de fibras musculares que posibilita conservar el trofismo muscular y los arcos de movimiento, además de observar un incremento de la actividad de la corteza prefrontal. A pesar de esto, afirman que el papel del fisioterapeuta es incierto en cuanto al área de salud mental y deben realizarse más investigaciones para crear nuevas estrategias de intervención (14).

Uno de los problemas que mayormente se encontró fueron aquellas personas que cuanto más deprimidas están, menos probables que hagan ejercicio y con ejercicio, las personas podrían deprimirse más, creando una espiral descendente del estado de ánimo y el funcionamiento. El género también jugó un papel importante siendo las mujeres mucho menos propensas a hacer ejercicio en diferencias con los hombres (15).

En cuanto a las características del ejercicio, solo el metaanálisis de Larun investiga acerca del efecto de la intensidad del ejercicio sobre los síntomas depresivos, comparando el ejercicio vigoroso con el ejercicio de baja intensidad de los cuales no se obtuvo diferencia alguna entre ellos y en la puntuación de la depresión (16).

Otros resultados son que el ejercicio aeróbico (tabla 1) mejora el estado de ánimo, debido a que incrementa la circulación sanguínea cerebral, además de encontrar una influencia en el eje hipotálamo-hipofiso-adrenal y mediante este se maneja la respuesta fisiológica al estrés. Junto con esto, los programas de ejercicio permiten obtener el bienestar emocional, mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión y ansiedad, además de mejorar la autoestima y la función cognitiva (17).

Tabla 1. Tipos y efectos del ejercicio.

Tipo de ejercicio

Efectos

Ejemplos

Aeróbico

Aumento de la actividad de la corteza prefrontal.

Liberación de neurotransmisores que facilitan y mejoran el bienestar emocional.

Mantenimientos de los arcos de movilidad.

se obtiene mayor condición física.

Mejora la respiración y oxigenación por un aumento en su consumo.

Disminuye la presión arterial, niveles de colesterol y glucosa en sangre.

Caminar, trotar, bailar, natación, ciclismo, saltos en cuerda, fútbol, aeróbic, respiraciones, yoga.

Anaeróbico

Mejora la flexibilidad, elasticidad y resistencias del cuerpo.

Disminución de la cantidad de grasa y fortalecimiento de las articulaciones.

Aumento de la densidad de masa ósea, mantenimiento de la masa muscular.

Sprints, levantamiento de pesas (mancuernas o banca), ejercicios de resistencia en cinta, ejercicios de levantamiento de pesos corporal (dominada, sentadillas, zancadas).

Se muestra que existe un mejor equilibrio entre la salud mental y la física en personas que realizan ejercicio. Además se reafirma el hecho de que las personas que realizan ejercicio se apegan más a una dieta y a un menor consumo de sustancias que podrían dañar el organismo. Asimismo, el ejercicio contribuye a tener un aumento en la estabilidad psicológica y esto lleva a reducir la depresión. Se sugiere realizar una investigación que recopile información de la percepción subjetiva de la práctica del ejercicio físico, tanto de la salud física como mental (18).

Se encontró que un leve grado de ejercicio de jogging en grupo, alivia de manera significativa el estado depresivo y disminuye los volúmenes de excreción de cortisol y epinefrina en la orina, además de mejorar las condiciones fisiológicas de capacidad física. Esto asegura la suposición de que el ejercicio físico podría ser benéfico en la atención primaria de mujeres jóvenes con indicios depresivos. Además, el cambio cognitivo conductual que se experimenta con el ejercicio se ha postulado como un mecanismo psicológico de sus efectos antidepresivos. Es viable que un programa de ejercicio en grupo podría dar una interacción social que proporciona apoyo entre los participantes, aumentando la motivación y la adhesión al programa y probablemente contribuyendo a tasas subjetivamente altas de colaboración. Luego del ejercicio, los participantes aumentaron sus niveles de aptitud fisiológica, esto visible por un aumento del consumo máximo de oxígeno. Por consiguiente, es viable que el ejercicio físico logre ser eficaz para minimizar el peligro de esta patología, así como en la promoción de la salud mental por medio de un crecimiento de la actividad física diaria y mejoras en la funcionalidad cardiorrespiratoria (19).

Concluyen que se obtienen resultados positivos en cuanto a la disminución de los síntomas de personas con depresión mediante la práctica del ejercicio especialmente con una indicación individualizada frente a las actividades grupales. Aseguran que el ejercicio físico no solo favorece a los individuos que lo practican sino que además, es una herramienta para mejorar el ámbito en el cual se desenvuelven, llevando a un mejor funcionamiento en cuanto a su papel en la sociedad. De igual manera, se promueven cambios psicológicos, que favorecen el estado de ánimo de su entorno, el cual se ve alterado por la modificación de su dinámica natural, previniendo y controlando la aparición de patologías crónicas, y ayudando al sistema músculo esquelético al proporcionar una mayor cantidad de minerales que favorecen el soporte de la carga del mismo. Además de que el ejercicio fomenta el fortalecimiento del sistema cardiovascular perfeccionando la función de transporte de oxígeno (20).

CONCLUSIONES

Los ejercicios como método terapéutico para la intervención de la depresión y otros factores psicológicos han demostrado eficacia debido a que tiene múltiples beneficios a nivel fisiológico debido a la activación de sistemas que liberan y regulan la actividad hormonal dentro del organismo. En la presente investigación los ejercicios mixtos y de resistencia mostraron mejores resultados en cuanto a los efectos comparando con los ejercicios aeróbicos, sin embargo la modalidad de ejercicios de Jogging es una propuesta actualizada y más estructurada que ha demostrado aliviar la depresión y disminución de excreción en orina de sustancias como cortisol y epinefrina, mejorando las capacidades físicas para intervención primaria en mujeres con depresión.

Actualmente en muchos lugares de intervención para padecimientos psicológicos, el ejercicio terapéutico no tiene la importancia suficiente para aprovechar sus beneficios, por lo que es importante realizar difusión suficiente para que las personas con depresión tengan mejores resultados en sus tratamientos y así la fisioterapia tenga validez en el tratamiento interdisciplinario.

BIBLIOGRAFÍAS

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