Especialidades y desarrollo profesional en fisioterapia


Jorge Rodrigo Rodríguez
profesor de la E.U. de Fisioterapia de Toledo (U.C.L.M.)

La presente ponencia busca mostrar que los campos de actuación de la Fisioterapia son mucho más amplios que los clásicos de cardiorrespiratorio, aparato locomotor y sistema nervioso; realmente, la fisioterapia se define exclusivamente por el tipo de agentes terapeúticos empleados, que son siempre de orden físico, y no por el territorio orgánico sobre el que actúa, que comprende la totalidad del organismo humano y las disfunciones que en él se pueden producir.
Que duda cabe que para conseguir el pleno desarrollo profesional se debe expandir la fisioterapia en el plano académico hacia la licenciatura, doctorado y especialidades; y dentro de estas últimas y entroncando ya con la función asistencial de la profesión, cabe mencionar toda una serie de campos específicos en los que la atención fisioterapeútica puede desempeñar una misión de primer orden.
Entre estos campos novedosos podemos resaltar, en primer lugar, por su especificidad y su originalidad, la oftalmología y la optometría. El método de Fisioterapia Oftalmológica que brevemente voy a exponer a continuación, creo que sería muy interesante que dicho método alcanzara la máxima difusión posible como campo específicamente fisioterápico, antes de que otros profesionales se apropien de él
Así, desde principios de este siglo, existe un método de trabajo en el tratamiento de las alteraciones visuales que fue desarrollado por el oftalmólogo neoyorkino Dr. William Bates a partir de los conocimientos empíricos de los indios de las praderas americanas, que usaban estas técnicas para mejorar su agudeza visual.
El mérito del Dr.Bates consistió en dotar de base científica a estas técnicas y sistematizar su uso. Así, demostró que el ojo tiene un componente anatómico y funcional muscular muy importante; también demostró que el fenómeno de acomodación o enfoque no era sólo responsabilidad de la musculatura ciliar (que bordea el cristalino, variando su radio de curvatura o potencia óptica según se contraiga o se relaje), sino que la musculatura periocular también era responsable de la acomodación, además de realizar los movimientos del ojo. De igual forma demostró la influencia indirecta, pero muy importante, que tienen las alteraciones de la estática raquídea cervical en la irrigación del ojo y vías nerviosas anexas, y cómo su adecuado trabajo mejoraba la visión.
Todas estas técnicas cinesiterápicas fueron enriquecidas con otras, provenientes del campo de la actinoterapia, hidroterapia, masoterapia y reeducación postural, e incluso de la reflexología; todas ellas, técnicas fisioterápicas que, trabajadas adecuadamente, permiten detener y revertir el proceso de pérdida visual, y que nos brindan la posibilidad de dar un enfoque completamente nuevo en el tratamiento de las patologías funcionales, y, en muchos casos, orgánicas, del aparato ocular.
En segundo lugar, quiero mostraros brevemente las posibilidades que ofrece la fisioterapia en campos insospechados: mencionaré la fisioterapia en urología, ginecología y obstetricia, cuyos efectos beneficiosos son hoy cada vez mas conocidos y empleados, no sólo para tratar la patología del suelo pélvico, sino también para afectaciones viscerales como la dismenorrea esencial o las adherencias postquirúrgicas. también quiero mencionar las posibilidades terapéuticas que existen en campos como la oncología, y no sólo a nivel paliativo; algunos experimentos hechos en Francia han permitido dar un enfoque bioeléctrico al fenómeno de los tumores malignos (y no sólo bioquímico, que es el enfoque médico tradicional); así surgió, como propuesta terapéutica, la denominada "negativización eléctrica", en la cual el sujeto era sometido a un campo eléctrico negativo de baja intensidad durante períodos prolongados de tiempo, y esto originaba la recuperación y la involución de los fenómenos degenerativos (y no sólo del cáncer, sino de otras patologías, como la arteriosclerosis, o muchas enfermedades reumáticas); mención especial merece en España el trabajo de D. Pedro García Férriz en este campo de la bioelectricidad, que dio a conocer en su libro "La elecricidad del cuerpo humano
En otro orden de cosas, las reflexoterapias derivadas de la medicina oriental, tales como la acupuntura o el shiatsu, permiten realizar tratamientos en múltiples síndromes funcionales cuyo tratamiento convencional a base de fármacos origina, con demasiada frecuencia, trastornos iatrogénicos. Estas técnicas han demostrado su utilidad en numerosas patologías para las cuales la medicina occidental no ofrece sino pobres resultados, tales como dolores crónicos, distonías neurovegetativas, e incluso alteraciones orgánicas, como las anemias o las cirrosis hepáticas.

La fisioterapia en medicina de emergencia es una de sus ramas fundamentales. Es fácil olvidar que la reanimación cardiopulmonar es una técnica de terapéutica física; de hecho, el masaje cardíaco externo lo elaboró un médico norteamericano a partir de ciertas técnicas del kuatsu (arte marcial japonés) que se usaban para reanimar a los luchadores desmayados. Otras medidas de terapéutica física en medicina de emergencia son las pautas posturales (postura de seguridad, elevación de miembros inferiores, etc.), la compresión en puntos de hemorragia, etc.
Otro campo fisioterápico a descubrir en todas sus posibilidades terapéuticas son las reflexoterapias de corte occidental, entre las cuales figuran la simpáticoterapia, que consiste en la estimulación de puntos de la mucosa nasal para tratar ciertas disfunciones, incluso de órganos y aparatos que nada tienen que ver con las fosas nasales o las vías respiratorias. Y también figura la reflexoterapia podal, forma de masaje puntual que se aplica en la planta de los pies y con efectos sobre todo el organismo. Una técnica reflexoterápica a caballo entre la medicina occidental y la oriental es la aurículoterapia, en la cual, mediante el estímulo mecánico (por pequeñas agujas, imanes, o incluso semillas) de ciertos puntos del pabellón auricular, se consiguen efectos terapéuticos en toda la economía orgánica.
La fisioterapia visceral es una aplicación en general tan desconocida como antigua. El tratamiento de enfermedades viscerales por medio del masaje, la electroterapia, las terapias manuales y la cinesiterapia es relativamente antiguo, habiéndose abandonado su empleo en manos de curanderos, masajistas y osteópatas de dudosa procedencia. Así, encontramos que afecciones como el estreñimiento, la hernia de hiato, la congestión hepática, e incluso determinados tipos de síndromes nefróticos y alteraciones prostáticas son susceptibles de tratamiento físico o mecánico que puede evitar la medicación prolongada, e incluso a veces la cirugía
En psicología y psicosomática encontramos que ciertas técnicas pueden ser útiles para abordar este tipo de problemas. Así, tenemos toda una gama de ejercicios de relajación, toma de conciencia corporal, desarrollo de la coordinación y la destreza, e incluso técnicas de desbloqueo emocional y desinhibición corporal, que pueden ser sumamente útiles a pacientes de este campo.

En otorrinolaringología se han desarrollado técnicas específicas para tratar alteraciones de la voz (afonía, ronquera, faringitis no infecciosa), como la técnica Alexander, por no hablar de las alteraciones del equilibrio y el vértigo, con las técnicas de reeducación vestibular; incluso existe electroterapia aplicable en estos casos mediante un electrodo especial.
Otro campo por mencionar es la fisioterapia estética. Al igual que la cirugía estética la hacen los cirujanos, la fisioterapia en estética deberían hacerla los fisioterapeutas. Desgraciadamente hoy en día las esteticiennes y otros profesionales ajenos a la fisioterapia emplean técnicas como el drenaje linfático, la electroestimulación, la crioterapia, el ultrasonido o la cinesiterapia correctivas. Sin método ni conocimiento preciso de su aplicación, con los perjuicios que esto puede suponer para el paciente-cliente y para el verdadero profesional de la fisioterapia.
Por último, no quiero dejar de mencionar la aplicación de la Fisioterapia en áreas como la Ergonomía y la Bioingeniería, donde los conocimientos biomecánicos
y de los trastornos de la postura y movimiento en el ser humano hacen del fisioterapeuta un profesional imprescindible en dichos campos.

En este breve repaso por los posibles campos de aplicación de la fisioterapia hemos visto que el área de conocimiento propio de nuestra especialidad es amplísimo, tanto en cantidad como en calidad. Motivos más que suficientes para conseguir la licenciatura, el doctorado, e incluso especialidades. Sirva este pequeño discurso para presentar al, hasta ahora, único premio Nobel en Fisioterapia (Premio Nobel de Medicina, año 1903), el Dr. Niels Ryberg Finsen, quien abandonó la práctica médica tradicional para investigar la aplicación de la fototerapia en el lupus eritematoso, la viruela y la tuberculosis, consiguiendo excelentes resultados. Sirva su ejemplo para que, en un futuro no muy lejano, ojalá haya más premios Nobel en esta profesión.