Fracturas de miembro superior, codo


AUTORA: Olga Clemencia Giraldo A .
eMail: olga_giraldo70@yahoo.com
Profesión: Fisioterapeuta
Especialista: Especialista en Ergonomía - Especialista en Organizaciones de Salud. 
Técnica: Estética Facial y Corporal.
Lugar  de residencia actual: Villahermosa, Tabasco, México

LESIONES MÁS COMUNES OSEOS-ARTICULARES-MUSCULARES de MMSS

FRACTURAS DE MIEMBRO SUPERIOR, CODO 

  • Es otra de las fracturas frecuentes
  • Afecta especialmente a los adultos .
  • En los niños , cuando ello ocurre, se traduce en un desplazamiento de la epífisis a nivel del cartílago de crecimiento.
  • Debe considerarse con extremo cuidado toda fractura de la cabeza del radio, aunque no sea sino una pequeña fisura o arrancamiento marginal.
  • El descuido o mal manejo de lesiones aún tan pequeñas, que puedan pasar fácilmente inadvertidas a un examen radiográfico poco acucioso, les ha costado a muchos pacientes la pérdida de los movimientos del codo.
  • El mecanismo de producción casi siempre es el mismo: caída al suelo, apoyando la mano extendida con el codo rígido. La fuerza violenta es transmitida a lo largo del radio, cuya cabeza choca contra el cóndilo externo de la epífisis humeral.
  • Clínicamente el diagnóstico es fácil. Unido al antecedente de la caída, hay dolor, especialmente con los movimientos de pronación y supinación, y dolor preciso a la presión de la cabeza del radio.
  • Si se considera la magnitud del daño óseo, pueden ser clasificadas en tres tipos clínicos diferentes:
    1. Fractura por fisura de la cabeza radial, pero sin desplazamiento del segmento fracturado. La fisura es a veces tan fina que puede pasar inadvertida. 
    2. Fractura marginal con desplazamiento del fragmento. 
    3. Fractura conminuta; toda la cabeza radial se encuentra comprometida, a veces con los caracteres de un verdadero estallido. 

Tratamiento

Fisura sin desplazamiento

  • La fractura es estable, el fragmento se mantiene en su sitio.
  • Dependiendo de las características psicológicas del enfermo puede adoptarse u optarse por dos conductas:
    • se inmoviliza el miembro superior con un cabestrillo, por 2 a 3 semanas, permitiendo el movimiento de dedos, manos y hombro. El codo queda limitado en sus movimientos. Pasados 10 días aproximadamente, se le permite sacar el brazo del cabestrillo 3 a 4 veces al día y se le permite realizar ejercicios activos de flexión, extensión y pronosupinación. 
    • En enfermos de los cuales se sospecha que no cumplirán las indicaciones, es preferible inmovilizar con yeso por 15 a 20 días. Se retira el yeso y se inmoviliza con un cabestrillo. 
    • La recuperación completa dura 1 a 2 meses; mientras transcurre este plazo, se va autorizando mayor amplitud en los movimientos.
  • No debe extrañarse que transcurridos varios meses, no se haya logrado todavía una recuperación completa de todos los movimientos.
  • Quedan formalmente prohibidos movimientos pasivos, extensiones y flexiones forzadas; así como masajes o carga de pesos.

Fractura marginal con desplazamiento del fragmento

  • Aquí hay un fragmento de tamaño variable, desprendido en más o menos grado.
  • Corresponde a una fractura netamente intra-articular y en ello radica, en parte, el pronóstico futuro en cuanto a la conservación del movimiento de la articulación.
  • La conducta terapéutica va a depender del tamaño del segmento fracturado y del grado de desplazamiento que haya experimentado.
  • inmovilización en cabestrillo o con férula de yeso por 3 semanas, iniciándose en forma precoz la rehabilitación de los movimientos articulares.
  • Ante la sospecha de tratarse de enfermos que se sospecha que no van a obedecer las instrucciones referentes a que la rehabilitación, es mejor inmovilizar con un yeso braquio-palmar por 2 a 3 semanas, y a partir de ese momento se inicia una rehabilitación con codo libre. 
  • Están proscritos los ejercicios pasivos, masajes articulares, carga de pesos, etc.

 

Fractura conminuta

  • Si el tamaño del fragmento fracturado alcanza más de 1/3 de la superficie articular y si se encuentra desplazado, rotado o descendido, la función del codo quedará limitada.
  • Es preferible en estos casos resecar la cúpula radial. El ligamento anular no queda comprometido por la resección, no hay ascenso del radio, y los movimientos de flexión y prono-supinación se recuperan en forma completa.
  • Se inmoviliza 2 a 3 semanas con férula de yeso, y se permiten los movimientos activos tan pronto el proceso de cicatrización de la herida haya finalizado.
  • Debe haber un permanente control de los progresos de rehabilitación.
  • Quedan proscritos los procedimientos fisioterapéuticos, masajes, movimientos pasivos, pesos colgantes, etc.
  • La recuperación completa logra obtenerse en 2 a 3 meses.